lunes, 30 de septiembre de 2013

Visitar el museo de la Torre Espina




                                                                                            Fotografía de Rosa María Lagüera


La ampuerense María Asunción Fernández Martínez, licenciada en turismo, atiende la Oficina de Turismo, que actualmente radica en el Palacio de la Bárcena. También es la persona encargada de enseñar el museo que han instalado en la Torre de los Espina.
Excepto los lunes está abierto de 10,30 a 1,30 por las mañanas y de 5 a 7 por las tardes. Al menos así será hasta el mes de diciembre.
En un principio cuando se anunció que la oficina de turismo iba a ser trasladada de la Casa de Cultura a la Torre de la Bárcena pareció una idea un tanto extraña; pero tenía un sentido práctico que actualmente puede apreciarse: mantener abierta la torre para ser visitada.

Según María Asunción la estadística de personas que han visitado la oficina durante el tiempo que se encuentra en La Bárcena no difiere mucho de la que antes la visitaban en la primera planta de la Casa de Cultura.
La exposición que contiene es vistosa y los paneles  y vitrinas están realizados con calidad. Es aconsejable su visita. Resulta un viaje interesante a la época del renacimiento de la mano de un personaje peculiar llamado Juan de Espina y Velasco, descendiente del linaje que habitó durante siglos este palacio de origen medieval.

Mi opinión respecto al museo ya la expuse con anterioridad en este blog, yo hubiese preferido conceder mayor atención a temas más significativos del pueblo como el pasabolo, el Descenso del Asón, los encierros, la época de los indianos, los molinos etc…
Creo que estos asuntos atraerían más la atención del público. Incluso la historia del mismo palacio y sus moradores, con sus leyendas, crímenes, rayos mortales y otras particularidades históricas se echa de menos.
Pero en fin, visiten la torre porque realmente merece la pena sino lo han hecho ya.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


domingo, 29 de septiembre de 2013

Bomba

Artificieros del Cedax se desplazaron la semana pasada hasta Ampuero para desactivar una bomba. La encontraron en el desván de un domicilio particular que actualmente está en fase de rehabilitación, situado en la Calle del Comercio y perteneciente a la familia Herrero.
Quien sabe si fue arrojada durante la Guerra Civil desde un avión, recogida después y guardada como un objeto curioso, olvidada finalmente como un trasto extraño.


                                                                                                                              Foto de Joserra

Video. Zumba



                                        Exhibición de Zumba en la Plaza Mayor el sábado 28 de septiembre.
Jésica Valero Estébanez da clases en la AV. Eauze de Ampuero, y en un folleto informativo que se entregaba ayer en la plaza se dice:
Que la Zumba es la fiesta del baile y acondicionamiento físico, libera tensiones, excelente quema calorías, tonificante, alternativa al aburrimiento, etc......

sábado, 28 de septiembre de 2013

Los Piqueros


Te envío los dos piqueros que se encuentran en el antiguo retablo  de Sta Teresa, el marrón que esta sin restaurar, la capa  blanca que presentan esta dejada adrede para evitar un deterioro mayor, pero a la vez permitir que respiren, no debemos dejar que el aspecto pequeño y deteriorado que presentan nos distraiga de su gran singularidad.
 
Guadalupe Herrera
 
 

 
 
"...El retablo tal y como lo vemos hoy es un montaje de la primera mitad del s.XX.
Pero lo verdaderamente importante de este retablo es lo que no se ve, unas valiosísimas pinturas y piezas de principios de s. XVII, ocultas a la vista, tanto por estar repintadas como por haberlas usado como simples elementos constructivos...
 
No puedo dejar de hacer mención el estado de ruina que afecta a estas partes, resultando verdaderamente penoso y triste ver como se van deteriorando y perdiendo, sin remisión, día a día, sobre todo si tenemos en cuenta que forman parte de nuestro irremplazable patrimonio histórico y cultural..."
 
INFORME DE RESTAURACIÓN DE UN RETABLO DEL S.XVII. IGLESIA DE SANTA MARÍA-AMPUERO..................................GUADALUPE HERRERA HERRERA

 

 

viernes, 27 de septiembre de 2013

El Racing en la Bien Aparecida

                                   Fotografía de Celedonio en El Diario Montañés

El Racing realizó el jueves 26, una ofrenda floral a la Virgen de la Bien Aparecida.
Entre las peticiones el ascenso y encontrar un inversor.
Es un acto habitual de todos los años, el pasado también rogaron por el ascenso, pero que se va a hacer, la culpa el cura que es del Athetic.

jueves, 26 de septiembre de 2013

EL OTOÑO


Terminó la estación estival y las fiestas y ya se fueron los forasteros; llegaron la rutina del trabajo, la vuelta a clase de los chavales; se fue el bingo y ya caminamos por calles más silenciosas, más vacías, más oscuras. Y la mayor parte de los vecinos busca ya un cierto recogimiento, un escapar hacia “los palacios de invierno”.
“La Fuente de la Rana” también se va a retirar un tanto del panorama informativo, sufrirá una metamorfosis estacional, sobre todo porque llegan tiempos de menor actividad en el pueblo pero también por tomar las cosas con más sosiego.

9225 fueron las visitas que recibió este blog en agosto  y  presumiblemente este mes de septiembre aumentarán.
397 entradas recibió antes de ayer, martes.
No me voy de vacaciones y estoy deseando recibir fotos, videos, noticias y artículos de cualquier índole, pero el ritmo acelerado del blog disminuirá casi seguro.

Un saludo  a todos.

 

 

 

 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

La restauradora Guadalupe Herrera


La restauradora Guadalupe Herrera  lleva trabajando  muchos años en la iglesia de Santa María de Ampuero en los retablos y en las imágenes.
Actualmente está contratada por el Ayuntamiento por un periodo de 5 meses, y según nos cuenta "está de los nervios con el Cristo Resucitado y también con la Virgen Niña, que está bastante estropeada, agrietada y saltándosela alguna pintura, sucia de polvo...
Al fin y al cabo han transcurrido ya 20 años de su última restauración llevada a cabo en Santillana del Mar". Va a toda prisa pues es mucho el trabajo que tiene por delante.

Las fotos son de Rosa Mari Lagüera y en ellas se ve a Guadalupe estucando al Niño Jesús y restaurando el Cristo Resucitado.
Algún día escribiremos más en profundidad sobre los retablos de la iglesia y sobre la labor desarrollada por Guadalupe, una labor silenciosa y desconocida que sin embargo posee mucho mérito.




Seta cogida en las Nieves


                       Fermín Menchaca nos envía esta fotografía de una seta cogida en las Nieves.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Cuento. La Cabeza de Cristobal


                                 La cabeza de Cristobal
                                                                                               (Un cuento escrito por Santiago Brera)

          Desde el mirador de la Bien Aparecida el paisaje se abrió ante los ojos de los dos biólogos asturianos como un belén animado e inmenso. En el centro del valle distinguieron el pueblo de Udalla y dispersos a su alrededor entre los pliegues de colinas y montañas un sinfín de pequeñas aldeas y caseríos. Dentro de aquella espléndida panorámica, de ese tapiz de verdores infinitos, fijaron su atención en la cinta serpenteante del Asón que en esos momentos reflejaba los últimos destellos del ocaso.
     - ¡Ahí lo tenemos, nuestro objetivo a vista de pájaro! – exclamó el doctor Polo Maza señalando el río con su mano-. Es de curso corto y no excesivamente caudaloso pero en todas las muestras realizadas el pasado año 2023 el análisis de sus aguas resultó aceptable.
       - Ojalá tengamos suerte parece el marco idóneo para poner en marcha el proyecto- opinó la joven doctora mientras encendía un cigarro y entregaba los prismáticos a su compañero.
     - Este río es nuestra última oportunidad – manifestó taxativo. De no encontrar aquí lo que andamos buscando todas las investigaciones y toda la labor llevada a cabo en Pensilvania y Oviedo tiradas por la borda y; después del fracaso del Narcea la misma Universidad nos cerrará  las puertas.      
       En el asador “El Rincón del Gaucho”  soñaba amodorrado Elisendo Viglietti  con la llegada de un autobús cargado de clientes.  Elisendo se incorporó de su asiento y mantuvo una tensa expectativa, la idea de que su local fuera asaltado por un tropel de personas a esas horas de la noche le disgustaba por cuanto suponía la profanación de una quietud celosamente conservada a lo largo de toda la jornada. Escuchó el rechinar de la puerta al entreabrirse y se alegró de que no irrumpieran “las huestes de Atila” sino Chili acompañado de Damián y Carlos Ocejo.
     - ¡Ah, son ustedes! – exclamó el argentino aún con el cerebro confuso.
     - Pues sí nosotros – dijo Chili sosteniendo una sonrisa condescendiente- Ya puedes tener cuidado que un día te entran y te llevan hasta los pinchos de churrasco de la barra; aunque bien mirado mucha hambre hay que tener para echar el diente a esa carne que debe andar más tiesa que nuestro amigo Cristóbal.
      - Serás camorrero­- contestó Elisendo con ademán crispado, al tiempo que dirigía una mirada de menosprecio a la cabeza de salmón disecada expuesta en medio de las estanterías de botellas; una cabeza de salmón macho cuya mandíbula inferior se curvaba semejando un temible garfio.
      Damián pidió tres crianzas y comentó que había visto al alcalde y a Luisa Elvira con dos forasteros entrar en el Polinesia.
     - ¿No te lo dijeron ayer? Hoy llegaban a Ampuero unos científicos y querían entrevistarse con el alcalde- explicó Carlos.
     - ¿Y qué más sabes del asunto?- preguntó Damián intrigado.
     - No mucho, que son al parecer biólogos de la universidad de Oviedo y quieren tratar algo relacionado con los salmones. Creo que vienen a estudiar el río por si pueden recuperar la especie.
      - ¡Menuda patraña! - exclamó Chili.
      - Tal vez el alcalde se haya olido algún negocio, porque lo de los salmones no me lo explico, es agua pasada- dijo Damián.
      - Y tan pasada, todas las repoblaciones que se intentaron fracasaron, da lo mismo que traigan huevas de Noruega o de la Conchinchina, en el Asón- añadió Chili-  de no ser salmones autóctonos no crían y como aquí no queda uno… ¿van a volver otra vez con esa vaina?
       - Vete a saber si han descubierto algo nuevo – dijo Carlos-. Pedro Deza insinuó que eran investigadores de mucho prestigio y que venían de estudiar nuevas técnicas de repoblación en el extranjero.
      - Ojalá fuera cierto pero para el Asón temo que cualquier remedio llegue tarde, muy tarde- determinó Damián.
       - Pasó a la historia – dijo Chili- aquí no queda más salmón que el viejo Cristóbal.
     - ¡Míralo! A pesar de los años aún mantiene el brillo en sus ojos- indicó Carlos aproximándose a la cabeza del salmón.
     - Sí, pero me da que empieza a descomponerse por dentro como todo este tugurio y este pueblo- intervino Elisendo con gesto apesadumbrado.  
     – ¡Quién me mandó venir aquí!  ¡Nunca debí salir de la Pampa!
     - ¡Calla gaucho y acércamelo!- exclamó Chili-, quiero leer de nuevo lo que escribió el torero.

       

     La cabeza del pez estaba fijada a un soporte de madera, en el cual podía apreciarse una chapa en forma de pergamino con una inscripción grabada. Chili trató de leerla acercándola lo más posible a los ojos.
         - ¡Maldita sea, no veo un cristo!

        - ¡Enciende más luces!- gruñó Carlos-. Si esto parece una cueva.

        A regañadientes Elisendo accionó el interruptor del fluorescente circular que colgaba sobre la barra y Chili pudo finalmente leer la placa:

       “A José Fernández Setién “Chili” y sus amigos de “La Encerrona”. En recuerdo del gran fin de semana que pasamos en Ampuero y pesqué  a “Cristóbal”.

       Juan José Padilla. 12 de mayo de 2014”.

       - Ya puedes apagar la luz- dijo posando la cabeza del salmón sobre el mostrador con un gesto de desagrado-. Sabes que tienes razón nuestro amigo huele peor que esas empanadas que preparas.

       - ¡Cuidadito ché…  de mis empanadas tucumanas ni palabra! Y sabes lo que digo que hoy mismo agarro a vuestro Cristóbal y va a la basura, vos me lo diste pero ya me cae gordo.

      - No, a la basura no, déjame que me lo lleve y lo arroje al río, hoy baja muy crecido, que regrese de nuevo al mar, ¿no os parece un funeral más digno?

      - Tuvimos suerte de contar con el  maestro – soltó Damián.

        - Nos prometió la visita y cumplió - dijo Carlos-. Recuerdo que escribí entonces en un libro de fiestas que era  un torrente de vida lleno de señorío, un torero en la plaza y fuera de la plaza. Participó en la conferencia de “La Encerrona” y al día siguiente se fue a pescar salmones con Chili.

        - Y no bajó en canoa por falta de tiempo pero ya se había interesado en ello- añadió Damián.

        - Aquel domingo mi hermano y yo teníamos asignado el pozo de Batuerto  y como suelen decir: “la suerte del novato”, no hizo más que tirar la caña  y enganchó el salmón.

       - Pon otra ronda- pidió Carlos.

       - Acompañando a  Padilla vino un banderillero, Cristóbal Hernández, acababa de contratarlo en su cuadrilla y era muy feo de cara, tenía una mandíbula desproporcionada- siguió contando Chili- . Yo cogí el salmón con el gancho y cuando se lo pasé a Padilla sacó parecido entre la cara del banderillero y la del salmón. Todos nos reímos y mira por cuanto le puso ese nombre.

       - Fue todo un detalle que te enviara su cabeza disecada desde Sanlúcar - señaló Damián.

       -  La tuve expuesta en el restaurante hasta que me jubilé, al argentino le gustó y se la regalé, pero hoy al salir me la llevo y la tiró por el Malvecino.

       Pedro Deza, el alcalde de Ampuero, concertó en la cervecería Polinesia la reunión con los biólogos asturianos debido a que la casa consistorial se encontraba en fase de rehabilitación. Se sentó en una de las mesas del fondo e indicó con cortesía a cada uno la silla que debía utilizar. Luisa Elvira llegó un poco más tarde pues encargó en la barra a María Jesús una botella de crianza y unas brochetas de lomo de rape con champiñones y langostinos.

        Pedro con un dominio reposado observó a los dos forasteros fijamente, sobre todo a la joven doctora; y no fue ajeno a la mirada que ésta dirigió hacia una foto de color sepia colocada en la pared. En ella aparecían  Cundo y Chelín soportando una apea de eucalipto de la que colgaban seis o siete salmones, también se distinguían en la imagen a Eustaquio Puente, el popular guardarríos del Asón y a Enriquito Sarabia montado en bicicleta.

        - Imagino que miras la fotografía de los salmones ¿me equivoco? Había colocadas muchas fotos en la pared, escenas de romerías, de los encierros y de diversos grupos de personas pero Pedro adivinó en cual la bióloga puso los ojos.

       - Ella sonrió. –Es usted muy observador, no pude evitar fijar la atención en esa imagen.

       - Por favor no me trates de usted.

       La bióloga se levantó y se quitó la cazadora de ante, evidenciando aún más su atractiva figura. - Está bien Pedro, dime ¿cuántos salmones se pescaban aquí?

       -¡Uff- agitó su mano- muchos, en los buenos tiempos unos dos mil.

       - Imagino que la pesca suponía grandes beneficios a Ampuero - intervino Polo Maza en un afán de sintonizar cuanto antes con la máxima autoridad local.

       - Para unos  vecinos era un sobresueldo, pescaban los salmones y los llevaban luego en sacos en el tren para vender en Santander y en Bilbao - comentó Luisa Elvira-. La afluencia de turistas era también importante con lo cual se favorecía la hostelería.

       - Y también se favorecían los que acompañaban a los pescadores como guías y gancheros- añadió el alcalde.

       - Ya estamos enterados de que a partir de los años setenta comenzó a decrecer de modo alarmante el número de capturas y también apareció la enfermedad, la úlcera cutánea que contagió a la mayoría de los peces.

      - ¿Cuándo se pescó el último salmón?- preguntó la doctora.

      - En 2018, lo pescó Bautista, el de Rocillo, cerca del Puente Espumoso- respondió Pedro Deza-. Ya nadie volvió a ver ningún otro, la especie desapareció. Y recuerdo bien la fecha porque fue el año que el Racing ganó la Copa de la República.

      - Como para olvidarlo- observó la doctora sonriendo.

      - Bueno pues dejemos el pasado y vayamos al asunto que nos reúne- pronunció Polo Maza con visible entusiasmo.

      - Eso, vayamos al grano- dijo el alcalde mientras daba un buen bocado a la brocheta.

      - Intuímos que habéis venido hasta aquí porque pensáis que hay alguna esperanza de resucitar nuestros salmones- manifestó Luisa Elvira.

      - Algo parecido si cabe tal interpretación- dijo Polo Maza no pudiendo evitar ahora un cierto nerviosismo-. Lo prioritario para iniciar el proyecto de repoblación es contar con la llave maestra, la clave que contenga el registro genético del salmón autóctono del Asón. Sin esa pieza del puzzle es inútil cualquier otro esfuerzo.

       - Y esa pieza esencial ¿cuál es?- preguntó Pedro Deza intrigado.

       - Yo les explicaré del modo más sencillo los fundamentos científicos- el asturiano sabía que había llegado el momento de abrir la caja de los truenos-. Necesitamos restos de un ejemplar de salmón autóctono de este río. No importa los años que hayan transcurrido desde que el pez fuera pescado. Nos sirve una espina, una simple espina- recalcó- que bien pudiera pertenecer a uno de los salmones ahí retratados.

       Pedro y Luisa Elvira se miraron entre sí desconcertados.

       - Hay métodos hoy y avances tecnológicos que permiten a través de una enucleación celular obtener de esa espina o de una sola escama el ADN de un salmón o lo que es lo mismo su registro genético. La duplicación celular se consigue en el laboratorio partiendo de la célula primitiva una vez extraídas las viabilidades vitamínicas y enzimáticas y una vez que el óvulo libere toda la doble aportación de ADN del embrión original.

       - Es un proyecto viable- dijo la doctora-, en Noruega se llevó a cabo con éxito y en Canadá se repueblan actualmente dos ríos en los que desapareció el salmón con huevos clonados. Imaginaros miles de embriones clonándose en probetas y luego miles de pequeños alevines introducidos en el Asón, y acelerando su crecimiento en dos años podrá volverse a pescar salmones adultos.

       Pedro Deza hizo un cálculo inconsciente de los años que restaban de legislatura.

       - Y no hay que pasar por alto- enfatizó Polo Maza- que esos salmones estarán genéticamente adaptados a las particularidades fluviales del río.

        - Regresarán de alta mar al Asón- intervino de nuevo la doctora- sin posibilidad de errar su camino ya que su sorprendente olfato los permite cuando se aproximan a la costa, distinguir el olor particular del río del que proceden sobre la base de la descomposición orgánica, tanto de minerales como de flora que arrastra.

       - Es infalible, tal información la poseen archivada en sus genes- dijo él- no entrarán en otro río salvo en el Asón.

       Los dos ediles de Ampuero enmudecieron ante la vehemencia de los biólogos y ambos tras recapacitar unos segundos y dar unos buenos tragos de vino comenzaron a imaginar discretas ensoñaciones. Si lo escuchado fuera cierto y el río Asón volviera a contar con salmones se convertiría en el único cauce fluvial de la península en el que habitara tal especie considerada antaño como la reina de los ríos. El reclamo para los turistas sería tal que su afluencia motivaría sin duda una expansión hostelera y urbanística. Muy pronto Pedro Deza llegó a la conclusión que era  únicamente una espina conservada quien sabe por quién y por qué motivos, dentro a lo mejor de un frasco de formol, la clave para iniciar el despegue y enriquecimiento de Ampuero.

       - Sí he entendido bien vuestra pretensión es que os encontremos un trozo de salmón disecado oriundo del Asón- dijo Luisa Elvira.

       - Exacto- respondió la bióloga, tal vez sepan de un vecino que conserve en su casa restos de un viejo ejemplar. En la localidad de Pravia, a orillas del río Narcea, un indiano conservaba en su casa un salmón de doce kilos que pescó en su juventud y lo tenía adornando la chimenea del salón.

       - ¿Y qué ocurrió en el Narcea, no sirvió aquel salmón para repoblar sus aguas? –preguntó la teniente de alcalde.

       - Es largo y complejo de explicar- señaló Polo Maza- digamos que cometimos un error en el proceso de duplicación celular al tratar de inmunizar las futuras huevas de la enfermedad ulcerosa que tanto diezmó a la población de salmones en los años setenta, la tristemente conocida “ulcerative dermal necrosis”. La respuesta de todo el cultivo orgánico a la introducción de nuevas proteínas de superficie y antígenos fue devastadora. Fecundamos embriones pero contagiados por un virus que se adhirió a las células de sus vías respiratorias y entró en ellas replicándose y extendiéndose a todo el resto del organismo. Incluso extraímos vasos sanguíneos, proteínas y células óseas pero el problema es que todo el material se deterioró muy rápido.

       - Pero ese problema no volverá a ocurrir- dijo la doctora – se ha solventado con plenas garantías gracias al descubrimiento reciente de compuestos activos que sintetizan en la membrana celular todo incremento de ácidos endógenos. Ya lo hemos llevado a cabo en Pensilvania. Perdimos aquel salmón porque dieron orden de eliminar todo rastro de su tejido orgánico.

      - Fue una decisión realmente desafortunada que paralizó el proyecto de un modo traumático- manifestó Polo Maza.

      - Y el indiano se quedó sin su salmón- dijo Luisa Elvira.

      - Rastreando por aquí y por allá dimos hará dos meses- señaló la bióloga- con la cabeza de un salmón disecada en las vitrinas de un museo de Bilbao, pero lamentablemente el pez procedía del río Nervión, un río que es imposible regenerar hoy en día por la toxicidad de sus aguas.

       Pedro Deza recibió una sacudida que electrizó su piel al recordar de pronto la cabeza de salmón que el gaucho tenía en su asador. Aquel trofeo de pesca que adornó en un principio el restaurante de Chili y que luego éste regaló al argentino.     También Luisa Elvira pensó en aquella famosa cabeza de salmón que pescó el torero Juan Antonio Padilla y muchas ideas circularon entonces por su cerebro y comenzaron a devanarla los sesos con vertiginoso regocijo.
       La cabeza de Cristóbal iba a convertirse en la espoleta y el detonante que Ampuero necesitaba para resurgir de sus cenizas. El pueblo rehabilitaría su prestigio, el crecimiento económico estaba a ojos vista, muchos puestos de trabajo y nuevas inversiones. Pedro, como alcalde, se veía gobernando al frente, tutelando por el bien común las reglamentaciones urbanísticas y las mejoras en infraestructura que fuera pertinente acometer. Ampuero pasaría a convertirse en un destino turístico imprescindible para todas las agencias de viaje.

       “Se iban a enterar en Santander quien era Pedro Deza”, a partir de ahora nada de patear pasillos, hacer colas para ser recibido por un simple consejero al que mendigar una pequeña partida  que sufragase los gastos de una traída de aguas o el arreglo de un camino vecinal. Una vez que coletee un buen número de salmones en el Asón, y de esto se encargarán los biólogos, porque quien hace un cesto hace ciento, Ampuero se convertirá en la capital de la pesca, en un paraíso de peregrinación deportiva, en una cita ineludible las primaveras para los aficionados a la caña. Y digo… ¿sólo las primaveras? mejor todo el año, que hagan salmones suficientes para que no sea necesario poner veda”.

       Pedro Deza llamó a María Jesús y la indicó con gestos ostentosos que sacará más vino y más pinchos. Era importante  tener a los biólogos de nuestra parte, pensó, y que no repitiesen en otras partes el experimento; con salmones en el Asón bastaba para toda la nación.

       Luisa Elvira también divagaba en golosas quimeras, en adelante ya no iba a tener que desplazarse a gestionar asuntos a Laredo o a Santander, “que vengan ellos a Ampuero”.     “Después de tantos años de obras se terminaría el ayuntamiento, incluso se restauraría por fin el retablo mayor de la iglesia. Y el Puente Pequeño, dinamita y otro nuevo. Tantas cosas se la ocurrían.

       A Pedro Deza le vino de repente una ilusión que incluso para él mismo juzgó un tanto extrema. Y si fuera posible que también los biólogos pudieran  introducir el salmón en el Vallino. Que buen partido sacaríamos del Palacio de la Bárcena como refugio de pescadores.

       Luisa Elvira, cuando ya estaba pensando en incrementar el número de encierros, sintió de pronto una inquietud que ensombreció sus reflexiones porque hacía tiempo, tal vez un año, que no entraba en “El Rincón del Gaucho”. ¿Seguiría allí Cristóbal? “Ese cazurro de Viglietti  capaz de haberse desecho de la cabeza del salmón. Aunque no podía caber tal despropósito, al fin y al cabo, ese pez era un símbolo de nuestro pasado, una reliquia de Ampuero, un bien de interés histórico y cultural. ¡No, no podía ser bajo ningún concepto!”.

        Luisa Elvira no resistió  la incertidumbre ni esperó a la  nueva tanda de brochetas, se levantó y sin andarse por las ramas dijo a los presentes:

         - ¡“Señores, permítanme que les comunique que albergo firmes esperanzas de poder ayudarles a encontrar aquí en Ampuero lo que con tanto ahínco persiguen. Algo más, mucho más que una espina…!

          Llevando consigo al viejo Cristóbal fueron recorriendo varias “estaciones” y en cada una de ellas como si se tratara de una procesión de Semana Santa fueron captando feligreses. Al final terminaron en el “Pino Verde” y desde allí organizaron la comitiva funeraria. Chili descendió hasta el río por la rampla contigua al merendero de “Las Peñas”  con Milio y Angelines que ejercían de monaguillos. El viejo pescador de Udalla se emocionó al depositar a Cristóbal en el agua y contemplar como la corriente se lo llevaba, sintió algo parecido a cuando se libera un pájaro de su jaula. El nutrido grupo que se juntó en el Puente Pequeño aplaudió y rio la pantomima.

       - Esto parece “El Pobre de Mí” de “La Nogalera”- comentó Damián a Toño Garmendia, que retrataba el acontecimiento.

       Elisendo Viglietti soñaba con una pradera sin límite que el viento mecía para un costado y para el otro cuando al asalto y de modo atropellado entraron  en su local el alcalde, Luisa Elvira; Alfonso, el policía y dos desconocidos. Todos miraron hacia las estanterías y señalaron con un gesto de estupor el hueco descolorido en la pared dejado por Cristóbal. De manera avasalladora rodearon al argentino y le preguntaron por la cabeza del salmón. Pedro Deza llegó incluso a sujetarlo del cuello de la camisa y le zarandeó amenazándolo puño en alto.
       Elisendo sonreía porque aún sentía en la cara la caricia del viento de tal inmenso espacio y exclamó ante el desconcierto de los presentes: “Nunca debí abandonar la Pampa”. 



                                                                                      FIN

 (Relato publicado en la Revista de Fiestas de "la Asociación La Encerrona" en septiembre de 2013).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rasines. Farmacia


Rasines

"Una noticia que regula el avance y el despertar de un pueblo, que ha venido caminando en el sentido contrario a los avances mundiales, hemos  hoy de comunicar a los lectores de Luz Cántabra.
Tenemos hace días el gusto de contar entre nuestros vecinos al joven licenciado don Miguel Pérez, que en compañía de su respetable madre y hermana, la bella y simpática pollita Teresa, ha tomado posesión de los espaciosos e higiénicos locales que el pueblo había destinado para vivienda y oficina de farmacia en la nueva casa Ayuntamiento.
Rasines necesitaba reconquistar su autonomía farmaceútica. Tenía y tiene dos médicos, que al parecer, se sostienen o viven holgadamente del ejercicio de su profesión; y estas consideraciones lógicas estimulaban al pueblo a pedir con insistencia el complemento de lo que exigen la necesidades de la vida.
El pueblo quería tener dentro de su término una Botica para no acudir en los casos extremos a más de un legua de distancia ¡Cuántas veces llegaron tarde los remedios y desaparecieron seres que tal vez sin esta circunstancia estarían con nosotros hoy llenos de vida!
Por eso es muy digno de alabar a las directrices de los pueblos vecinos que atentos al salux populi, han querido, sabido y podido desenvolverse en todos los ramos de la vida entre los cuales es el más principal el de la conservación de la salud y la curación de dolencias
Rasines tuvo desde tiempos más remotos una Botica que no ha sabido conservar, siendo muy agenas las causas la carencia de elementos. Los pueblos vecinos que entonces sostenín farmacia y hoy tienen una y dos, serían Feudatarios del nuestro como este lo es hoy de aquellos por la inversión de las cosas.

Nos congratulamos de ver realizado el milagro o solucionado el problema que parecía insoluble; no por la falta de elementos repetimos, sino por ocultas artes de la funesta fatalidad, señora luciférica que ha venido imperando en la obra demoledora de los tristes destinos del pueblo.
Sufrimos por lo tanto una agradable sorpresa y una grande alegría al comunicar al público suceso tan loable y beneficioso para Rasines.
Nos congratulamos en consignar que todos los particulares, sin una sóla excepción acogieron con entusiasmo la idea a la cual dieron vida suscribiéndola con cuotas de importancia.
El Ayuntamiento se ha hecho acreedor a nuestros plácemes, siéndome muy simpático el consignar que cumplió su deber patrocinándola con medios efectivos para hacerla viable.
Obrando así se demuestra que en toda causa justa y beneficiosa, el pueblo lo puede todo cuando en ello presiden las voluntades rectas unidas para vencer los visibles o invisibles obstáculos.
En este caso puede esperarse que no lo harán. Todos repetimos son entusiastas fervientes por el establecimiento y prosperidad de la Botica.



El joven Farmaceútico señor Pérez  ha hecho en los pocos días que lleva entre nosotros acreedor a todas las simpatías de los que han tenido el gusto de apreciar sus excelentes prendas de carácter y todo lo más visible y de representación en el pueblo le ofrecen su amistad y apoyo; y como el pueblo se incluía del lado de la Botica que espera como el maná, no es aventurado predecir que Rasines que cuenta con 300 vecinos sostenga la botica que dentro de breves días ha de abrirse al servicio del público ofreciendo un porvenir seguro dentro de las modestas aspiraciones que abriga el señor Pérez al que deseamos que los naturales augurios se



conviertan francamente en hechos realizables".











 
 
Foto de
una botica
antigua 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 "Luz Cántabra"
Domingo 6 de agosto de 1911.




 
"El distinguido farmacéutico y particular amigo nuestro, D. Miguel Pérez Hinojal, que acompañado de su señora madre y de su hermana la gentil señorita Teresa Pérez Hinojal, ha trasladado su residencia al inmediato pueblo de Rasines (de donde ha sido nombrado farmacéutico titular) nos ruega presentemos en nuestras columnas su saludo de despedida a sus innumerables amigos de Ampuero , ya que por la premura del tiempo le ha sido imposible despedirse personalmente. Lamentamos la ausencia del querido amigo le deseamos muchas felicidades y prósperos negocios en su nueva residencia".
El Corresponsal


domingo, 22 de septiembre de 2013

En la Plaza Mayor



Fotografías obtenidas en la Plaza Mayor esta mañana, primero se reunió un grupo de moteros y después hubo un buen concierto de la Banda de Música. Los músicos, bien disciplinados, no sólo cargaron hasta el quiosco con los instrumentos sino también con las sillas.











La Verbena de la Rosa