jueves, 9 de octubre de 2014

Teatro 4


4 de junio de 1911
El martes último la Sociedad Recreativa de Ampuero con la sala llena, como siempre, puso en escena las obras: el estreno del monólogo de Rogelio Juanes (Roger de Juval) titulado “Ante la conciencia”, “A primera sangre” y el bonito juguete cómico: “No hay mujeres”. El monólogo fue dicho y hecho por Pepe Pacheco. Al estreno asistió su autor, que por primera vez lucía sus flamantes galones de sargento, y al final fue aclamado con verdadero delirio por el numeroso cónclave, que le tributó una ovación monumental haciéndole salir repetidas veces a escena y premiándole con lindos bouquets de flores.
En “No hay mujeres” lo mejor el chulo que hizo Pacheco y el italiano de Antonio González, dos tipos bastante bien ideados y dichos con gracia.
El público pidió juerga y para acceder a esta petición, se bailaron un garrotín Pepe Pacheco y Revuelta. Poco natural nos pareció que Revuelta, que hacía un gallego, saliese a bailar un garrotín,, tanto más que no estaba en escena. Pero le llamo el público y … el público manda.


                Cuadro artístico de un grupo teatral de Ampuero de los años 40

Las funciones de teatro tenían lugar también entre semana. En el periódico local “Luz Cántabra” del 2 de julio de 1911 se lee:

El miércoles último se pusieron en escena la magnífica comedia de los hermanos Quintero: “El amor que pasa”, y el monólogo de Abati: “Tratado de urbanidad”. La interpretación de ambos fue excelente. La sala estuvo llena…
Por otro lado en la plaza se dieron tres funciones en las noches del miércoles, jueves y viernes por la notable compañía de varietés que dirige el señor Jarque. Entre los trabajos presentados merecen especial mención los titulados: “Equilibrio Japonés” “Reptil humano” y “Cena Infernal”, difíciles ejercicios de dislocación ejecutados con perfección maravillosa por el señor Jarque. También los ejecutados por la señorita Fernández que es una notable excéntrica musical merecieron los más calurosos aplausos de la numerosa concurrencia. La preciosa niña la Alhameñica deleitó al público con sus bailes y canciones que ejecutó con picaresco gracejo. Entre los juguetes cómicos se hicieron notar “Amores incomprensibles” y “El mundo al revés” que fueron bien interpretados. En suma, el público de esta Villa quedó complacido.
2 de julio 1911

Fotografía de los soportales de la plaza, en concreto del lugar donde hoy se encuentra el Bar Lola. (Esta imagen proviene de las  recopiladas por Merche y Tonchu y luego expuestas en la Casa de Cultura).

“Nuestros abuelos” dejaron testimonio de aquellos teatrillos, cómicos, casi siempre, que se celebraban en la plaza de Ampuero en noches veraniegas. Las representaciones teatrales alternaban con números musicales y hasta malabares. Los espectadores llevaban las sillas donde se iban a sentar de su propia casa, al finalizar la función los artistas pasaban la gorra. Entonces, con pocos entretenimientos se contaba, se celebraban toros en las fiestas de septiembre y los domingos baile en la plaza amenizado por la banda municipal, por ello cuando llegaban los cómicos ambulantes al pueblo era toda una novedad y un aliciente para salir por la noche.
Aún no había llegado a Ampuero el cine, ni  el fútbol, ni la tele, ni Internet, ni los móviles...

El último domingo y en el local de la Sociedad Recreativa de esta Villa se celebró con asistencia de numerosos socios e invitados una brillante velada teatral. Se puso en escena la comedia en dos actos de Enrique Menéndez Pelayo, titulada “Del mismo tronco”. Del dificilísimo papel de Amparo estuvo encargada la señorita Juana Echevarría. La señorita Carmela Ortíz en su doña Carmen, cariñosa abuelita. Mercedes Machín e Inés Madrazo muy ocurrentes. La criada, señorita Pacheco, muy discreta, sacando efectos y gracia al papel que tenía a su cargo. Otros actores fueron Carlos García Somonte, Antonio González, José Pacheco, Rafael Revuelta…
Ofició de apuntador (anunciando oportunamente las salidas y entradas de los personajes) Salustiano Carredano. En la obra “Los Monigotes” intervinieron Teresa García, Matilde Madrazo y Antonio González… Luis Colomo colaboró en la función…

22-de octubre- 1911
El domingo 10 de diciembre de 1911 se celebra en el salón-teatro, a las 4 de la tarde una magnífica función teatral, a beneficio de la suscripción para el regalo de los trajes de los niños pobres. Entrada general- 0,50 céntimos. Como se trataba de un fin benéfico varios amigos se brindaron galante y desinteresadamente a amenizar los entreactos con una orquesta de guitarras y bandurrias. Estos humanitarios señores son Vicente García, Pascual Gutiérrez, Francisco Serrano y Manuel Cruz. Fueron muy aplaudidos y felicitados.
Se quejaba uno de los críticos teatrales que escribe en Luz Cántabra: “ Hay muchas niñas y aún mayores que sin duda se les enfrían las manos y para reaccionar aplauden cuando les viene en ganas sin ser ocasión oportuna y esto a veces confunde mucho al actor y molesta al espectador.”

Eso sigue siendo habitual en los conciertos de música clásica, en los que casi siempre acuden uno o varios exaltados, que dejándose llevar por la emoción aplauden antes de terminar la pieza.

El 29 de octubre…
Se representó la comedia “Tocino de cielo” y el monólogo “Tute de novios” y el juguete cómico “Parada y fonda”. A parte del cuadro artístico habitual intervinieron en el papel de mozos de cuerda: Aurelio de la Riva y Baldomero y Gregorio Pacheco.
En enero de 1912 el cuadro artístico sufre algunas alteraciones. El director de escena presentó su dimisión y algunos actores y actrices se han retirado. No conocemos las causas.

En la foto los niños Víctor Rodríguez y Chelo Aguilera.

El domingo 14 de enero con lleno rebosante se celebró en el Salón-teatro. Se puso en escena la comedia de los hermanos Quintero: “A la luz de la luna”. Seguido el diálogo: “Rosa y Rosita” y por último el drama de los Quintero: “La Pena”.
Los señores Vicente Ortiz, Antonio Ruiz y Manuel Bringas obsequiaron a las señoritas del cuadro artístico con preciosos y valiosos regalos. El Sr. Ortiz envió tres preciosísimas canastillas llenas de finísimos dulces. El Sr. Ruiz y el Sr. Bringas remitieron una artística cesta llena de dulces y botellas de champagne.
25 de enero de 2012. Con el salón lleno de distinguidos socios a pesar de estar la noche fría.
En la primera obra participaron: Juanita Echevarría, María Mercedes Machín, Carmela Ortiz, Carlitos García, Pepe Pacheco, Aquilino Iglesias.
En la segunda un monólogo de Roger de Juval: Pepe Pacheco.
En la comedia final: Matilde e Inés Madrazo y Belén Ortiz.

El 1 de febrero nos dice Rabemol que sacó la entrada para asistir al coliseo de la Sociedad Recreativa y que le costó dos reales vellón, “muy barato por cierto” juzgó. Criticó que no existiera acomodador porque es corto de vista y “no logra liquedar los números de las filas”. Finálmente señala que es digno de alabar la labor meritoria del cuadro artístico que en una quincena ha logrado sobreponerse a la transformación sufrida. Formaron parte del reparto las niñas M.Lombera, M. Ruiz, R. Portillo, E. Echevarria, A. Martínez, M. Garmendia.
Las señoritas B.Ortiz, J. Echevarría, I. Madrazo, C. García, P. Pacheco, A. Iglesias y los niños Roberto Luengo, Luis Albo y Gregorio Pacheco.
El director artístico es don Salustiano Carredano y fue también muy aplaudida la señorita Leopolda Arenado por su esmeradísimo gusto en ataviar y adornar a las niñas. Todos los actores infantiles desempeñaron primorosamente sus papeles y escucharon muchas palmas.
Desaparecido el periódico quincenal “Luz Cántabra” seguiremos el rastro de noticias sobre la Sociedad Recreativa a través ahora de otra publicación: “Ampuero Moderno”.

 
 

 

 

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