viernes, 5 de febrero de 2016

El Cura Bueno. El Rincón de Garper


             EL RINCÓN DE GARPER

EL RECUERDO PERMANENTE HACIA DON JOSÉ DEL CAMPO, “EL CURA BUENO “.

                          Este año se cumple el XXX Aniversario de su muerte.

   Hoy domingo, 31 de enero de 2016 se celebra la festividad de San Juan Bosco, Patrón de la Enseñanza Profesional. Desde hace años, en nuestra región, se celebra el “Día del Docente” un día de la última semana de enero. En dicho día se concentran las festividades de San José de Calasanz, Patrón de Enseñanza Primaria (27 de noviembre); Santo Tomás de Aquino, Patrón de Enseñanza Secundaria y Bachillerato (28 de enero) y San Juan Bosco, Patrón de Enseñanza Profesional (31 de enero).
   “San Juan Bosco fue un santo sacerdote italiano, llamado don Bosco que nació en Becchi, el 15 de agosto de 1815 y murió en Turín, el 31 de enero de 1888. Su niñez fue dura. Haciendo realidad su sueño se ordenó sacerdote en 1841 y muy preocupado por los niños pobres, por la imposibilidad de acceso a la educación, a partir de 1842 fundó el Oratorio de San Francisco de Sales. Pronto estableció las bases de la Congregación de los sacerdotes de San Francisco de Sales o Salesianos, dedicados a la enseñanza de los niños pobres, a los que se formaban en diversos oficios y en la vida cristiana. La actividad pedagógica de don Bosco, considerado precursor de lo que años después se conocería como “Enseñanza Profesional” confiere a su figura el prestigio de los grandes pedagogos del siglo XIX.”
  


En Ampuero también tuvimos un sacerdote que irradiaba autenticidad y que, siguiendo la Doctrina Social de la Iglesia, entre otros objetivos, cargó en su mochila con uno que sería la constante de su vida: la creación de la Escuela de Formación Profesional, hoy convertida en el Instituto de Educación Secundaria de Ampuero. Como recuerdo permanente, justo es que lleve su nombre, porque de bien nacidos es ser agradecidos. Que tu nombre, don José del Campo, siga siempre recordando a “el cura bueno”, al paladín que luchó, a brazo partido, por conseguir un centro educativo que facilitase la educación y formación de los jóvenes de Ampuero y su comarca.
   Hay unas fechas muy curiosas desde la creación de esta entidad educativa. En el curso 1965 – 66 se inició esta preciosa aventura en el antiguo Sindicato Agrícola (en la actualidad, edificio donde se ubica El Pino Verde); luego la provisionalidad siguió en los bajos de Las Escuelas Graduadas y en El ferial de Marrón, haciendo un ciclo de veinte años, hasta que en el curso 1985 – 86 se prosigue en el centro actual, coincidiendo el 8 de marzo de 1986 con el fallecimiento de don José. Han pasado treinta años más y ya estamos en el curso 2015 – 2016, así que bien podemos brindar por las “Bodas de Oro” mirando hacia el cielo con el pensamiento en don José.
   El cronista, escritor de entrañables recuerdos, necesita transcribir el “Adiós a don José” que dedicó en marzo de 1986:
   No será fácil olvidar tu imagen por las calles de Ampuero. El eco de tu voz todavía resuena en los corazones de los ampuerenses. Fuiste el “cura bueno”, el pastor que hasta muy última hora estuvo con su rebaño.
   Cuando tu enfermedad te estaba acabando llegó el corazón del joven cuya familia, en ejemplar y noble gesto, donó. Todo un pueblo, “tu Ampuero” acogió la noticia de tu trasplante con una alegría esperanzadora. Pero no pudo ser. El Señor te llamó el sábado 8 de marzo.
   Todavía recordamos cuando llegaste a sustituir a don Modesto.
   -¡Ha venido un cura nuevo! ¡Qué joven es! Tiene cara de niño.
   El coro de la iglesia Santa María, adquirió vida. Tus canciones, tu voz que llegaba a los fieles. La música que nos ofrecías. Pronto te metiste a trabajar con los jóvenes. Eran los años de los ye – yes. El periódico parroquial, el equipo de fútbol, tu labor en Cereceda y tu “constante”: la Escuela de Formación Profesional. ¿Cuántas horas? ¿Cuántos desvelos?
   Te gustaba trabajar en el silencio. No eras amigo de la notoriedad. Eras campechano y por eso era fácil verte tomar un chiquito, fumar  celtas o vestir el uniforme de la peña La Pinta. Siempre lo hacías acompañado de jóvenes o menos jóvenes a los que infundías ánimos.
   Con amor, humildad y mucho trabajo “caminabas por la vida”. Que tu alma descanse en paz, don José. Mientras, somos muchos los ampuerenses, allá donde nos encontremos, que siempre llevaremos tu recuerdo porque tus veintisiete años de caminar entre nosotros nos han dejado huella.
   Que nuestro homenaje literario, sea el recuerdo permanente hacia el “cura bueno”, hacia don José, que desde los nueve años conocimos y al que tenemos que agradecer mucho.
   Hasta siempre don José. Nos queda tu recuerdo...

Agradecemos a Jesús García Pérez que nos haya enviado este reportaje. A partir de ahora volverá a "La Fuente de la Rana" esta sección :"El Rincón de Garper".  Como muchos ya sabréis son reportajes que nuestro amigo escribe primero en el Suplemento dominical de "El Diario Montañés" (Asón-Agüera),  pero que hay personas que no lo pueden leer y así les ofrecemos aquí esa posibilidad.

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