sábado, 6 de febrero de 2016

Nuestro patrimonio olvidado.


                               UN PATRIMONIO EN RUINAS Y EN EL OLVIDO

 
En Ampuero, pequeña villa cuyos campos son regados con aguas del Asón, Vallino y pequeños afluentes, se han asentado durante muchos años molinos y ferrerías, patrimonio olvidado pués apenas quedan 2 molinos en buen estado para moler.

Tenemos que tener en cuenta que Ampuero dejó una huella en el hierro que se labró en Marrón durante 500 años y tuvo hasta medio millar de trabajadores, teniendo hasta 25 molinos, ferrerías y martinetes, 100 fraguas y diversas fábricas de curtidos, jabón y papel además de la de anclas las cuales gestionó Juan de Isla.

 Desde tiempos remotos el hombre cántabro ha utilizado ciertas energías para realizar las tareas del día a día, pronto supo que el agua fue una de las más valiosas para mover sus molinos y ferrerías, los cuales estaban a las orillas de los ríos y canales dejando atrás aquellos molinos que trituraban a mano sirviéndose de dos piedras pulidas, una llana donde se depositaba el grano y otra redonda donde se rompía. Estos molinos se pusieron en funcionamiento para proporcionar alimentos rápidos a una población hambrienta, en el caso de Ampuero uno de los más antiguos fue la ferrería la Colina en 1375 cuyo amo fue Pedro Fernández de Velasco,  posteriormente fue molino pasando a llamarse de Santiago hasta 1928.
 
 
          Foto realizada hoy sábado,  6-2-16, en el interior del molino de "Entrambosríos" de Órtola. En el pasado pleno municipal, el concejal Salvador Sarabia preguntó al alcalde si estaba prevista alguna actuación con el fin de poder poner en marcha el molino y que éste fuera visitado. El alcalde respondió que el tema estaba en estudio.
Por desgracia para nuestro pueblo estos no suelen ser temas que tengan mucha difusión en las redes sociales.
 
En el caso de la ferrería Entrambosríos, primero hacia 1380 fue molino siendo propiedad de Pedro Velasco que luego se la vendió a Pedro Fernández de Solórzano y en 1396 se montó como ferrería, posteriormente pasó a manos de María de Ahedo y Ortega Sanz de Espina y Velasco con su esposa María González de Alvear, en 1752 volvió a ser utilizada como molino.

 Otro sitio importante fue Marrón con sus ferrerías y martinetes donde Juan de Isla (nacido en 1709 en Isla) jugó un importante papel, heredó sus privilegios y mayorazgos de sus antecesores y empleó su fortuna en el impulso y promoción de la industria y agricultura de la región realizando las ferrerías que su madre tenía en Marrón (El Pobedal) hasta 1797 los herederos de Juan de Isla hacen cañones, bombas y balas por cuenta del Rey.

 Juan de Isla montó una fábrica de anclas mayores y menores en la ferrería antigua de Marrón, sabiendo que en 1786 Ramón Pigmatelli dirigió su construcción con una presa y un acueducto para mover su maquinaria. Allí mismo se ubicaba el muelle de Santiago de Marrón a través del cual se mandaba la mercancía a Galicia por mar y por tierra por el puerto de los Tornos.

 En 1840 Marrón se denominaba Real Sitio de Marrón porque era administrado por el gobierno, tenía su comandante, subalterno de Marina y un contador de oficiales con una escolta de tropas de hasta 16 personas.

 Esto es un pequeño resumen de la vida industrial de Ampuero y Marrón pues el paso del tiempo acaba con las memorias en estos casos y parajes relegándose al olvido y llevando a la ruina el patrimonio.
 
                                                                                                   Marcelino Órtola “Nino”
 
 
 
                                                                 Interior del Molino

3 comentarios:

  1. Me parece que hace poco la brigada municipal ha estado limpiando el arroyo y las inmediaciones del molino para poder acondicionarlo y que siga funcionando.
    Y les ha costado una denuncia de un vecino.

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  2. Las 2 fotos son del Molino de Órtola ????

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  3. Sí, las dos fotos son del interior del molino, poco a poco va Nino decorándolo con carteles informativos y pequeñas antigüedades. Y sí que limpiaron el cauce hace poco. Y sobre la denuncia de un vecino por cuestiones de los muros del cauce prefiero no opinar y que lo determine la justicia.
    Lo que está claro es que el molino se encuentra en un estado inmejorable para poderlo poner en marcha, ya lo querrían tener otros pueblos. Se debería encontrar pronto una fórmula para tener este enclave bien acondicionado y que pudiera ser visitado. Desde hace años un colectivo cultural se involucró en este tema de recoger información sobre los molinos y ferrerías y construir maquetas, reunir piezas e información sobre este tema, su aspiración era impulsar un museo en la Torre Espina sobre esta actividad, que se podría visitar a la vez que el molino. Han pasado diferentes alcaldes y por una u otra razón "la casa sin barrer".

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