sábado, 14 de mayo de 2016

Primer Campeonato de Pasabolo de Cantabria, por Gaper

EL RINCÓN DE GARPER
50 ANIVERSARIO DEL PRIMER CAMPEONATO DE PASABOLO DE CANTABRIA EN LAS
CATEGORÍAS INFANTILY JUVENIL
 Mañana, último día de febrero, como es tradicional, al caer la tarde se cantarán las marzas para dar la bienvenida al mes de marzo. Llega marzo florido con una nueva primavera y también, como todos los años, en este mes se abre el telón para que se inicie una nueva temporada del precioso juego y deporte del pasabolo tablón. Juego que tiene sus orígenes en Ampuero ya que Generoso Secunza lo introdujo en el año 1880. Se jugaba con nueve bolos y se birlaba como la palma hasta que, el iniciador de la saga de los Secunza lo rebajó a tres bolos en 1885.
Hoy queremos traer a estas páginas uno de los eslabones de la cadena que forma la historia del pasabolo: el primer campeonato provincial en las categorías Infantil y Juvenil. Este eslabón se añadió el domingo 18 de septiembre de 1966. Así presentaba Brizuela, días después, la crónica de dicho campeonato en el diario “La Gaceta del Norte”: Pasabolo.- Santisteban, campeón Juvenil y J. Martínez, Infantil
“En la bolera de Secunza, de Ampuero, se celebró el pasado domingo el I Campeonato Provincial de bolos a Pasabolo, para infantiles y juveniles, con una asistencia de participantes muy superior a los cálculos previstos. La inmensa mayoría de los futuros ases eran de Ampuero y Matienzo. El resto de los participantes, de Riva, Rasines, Bustablado y Valle. Esperemos que en sucesivas ediciones concurran de Ramales, Soba, Arredondo y otras localidades donde sabemos que existe cierta afición, pero que es necesario avivar a fin de resurgir nuestro ancestral deporte.

   En la categoría de juveniles la clasificación final fue ésta: Campeón, Eduardo Santisteban, de Ampuero, con 4.791 bolos. Subcampeón, Epifanio Hazas, de Matienzo, 4.465 bolos. 3, Jesús García, de Ampuero. 4, Jesús Nazábal, de Ampuero. 5, José María Ruiz, de Valle. 6, Jesús Sánchez, de Bustablado. En infantiles resultó vencedor Justo Martínez, de Riva, con 2726 bolos. 2, José Antonio Mendiondo, de Ampuero, 2.682. 3, Antonio Cabello, de Riva. 4, Manuel Lavín, de Matienzo.
Por la mañana, en las tiradas de clasificación, la auténtica revelación fue el infantil Manuel Lavín, de Matienzo, pero en la fase final varios fallos le colocaron en un cuarto lugar, imponiéndose el gran juego de Justo Martínez, discípulo de Fermín Torre. Entre los juveniles cabe destacar el buen juego del grupo de jugadores ampuerenses situados en lugares de honor en el cómputo final, en el que Santisteban dando una lección de regularidad absoluta, venció al matenzano Hazas, que en la final sufrió un bache inesperado. No estuvieron a su altura: Sánchez, de Bustablado; Lombera de Rasines; Solana, de Matienzo y Ruiz de Valle, en quienes se observaron grandes dotes para este viril deporte.
 Baldomero Imaz y Fermín Torre, campeón y subcampeón de España de primera categoría respectivamente, hicieron entrega de los trofeos a los primeros clasificados, ante el clamor de una gran concurrencia.
Por último, es justo resaltar la buena organización, que corrió a cargo de la Peña Revilla, que tanto viene haciendo en pro de todas las manifestaciones deportivas”.

   Cinco años antes, el pasabolo pasó a depender de la Federación Española de Bolos. Desde entonces, los campeonatos nacionales se celebran cada año en distintas boleras. Hasta 1961 se disputaban siempre en Ampuero, en la joya de la corona, en la bolera “La Nogalera”, tan cuidada y mimada por la familia Secunza. En esta nueva etapa del pasabolo, convertido en deporte con oficialidad en la Federación Española, se inició en Laredo con el entorchado, en primera categoría, del inolvidable Manuel Llamosas, “El Lobo”. La gran afición que suscitaba este deporte autóctono, hizo que un grupo de buenos aficionados consiguiera la oficialidad de las categorías menores. Entre estos formidables del pasabolo que, hace cincuenta años, auparon en lo más alto este deporte podemos citar a: Manolo Secunza; Fermín Torre; hermanos Baldomero y Francisco Alonso, propietarios de Ferretería Montañesa; Enrique Aranguren; Tomás Castillo; Santiago Serna; Eladín Osaba; Esteban Larrauri; Tomás Rey y sus hijos Tomasín y Antonio; “Chupi”; Sixto Báscones; Bibi Sainz; Paco Uriarte; Miguel, “el Parrero”, Trevilla y muchos más que también se embarcaron en esta tarea deportiva y, sobre todo educativa, para exaltar la amistad y los valores humanos.
En la foto aparece un grupo numeroso de La Bárcena arropando a los cinco juveniles de su barrio: Eduardo Santisteban (Campeón); Jesús García (3º); Pedro Castillo, “El Poeta”; Fito Osaba, “El Coronel” y Ramón Iturralde. También está Chalo Mendiondo (2º Infantiles). Les acompaña el gran Bibiano Martínez, leyenda del pasabolo.

  

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