viernes, 6 de mayo de 2016

Sobre el Gran Cinema de Ampuero


Llegó recientemente la segunda parte del reportaje sobre el cine “Gran Cinema” de nuestro amigo Jesús Garper. Un gran reportaje que a buen seguro ha gustado a nuestros lectores y les ha traído muchos recuerdos. La primera parte se publicó en este blog el 24 de marzo de este año.
Cada ampuerense, ya de una cierta edad, guarda cien recuerdos diferentes de aquel cine.
En los años 70 había incluso vecinos que únicamente bajaban al pueblo los domingos con la intención de acudir al cine a la sesión de las 5 de la tarde y luego tal vez ir al Perdigón.
Se iba al cine muchas veces como hábito sin conocer la película que daban y en la puerta se preguntaba ¿cuál toca hoy?  Realmente se averiguaba en la cartelera situada en la calle mayor, donde se colocaban los carteles de las tres películas de la semana.
En los llenos históricos cuando proyectaban Ben Hur, Lo que el viento se llevó, Los 10 Mandamientos o Sólo ante el peligro, se colocaban sillas en el pasillo.
La carrera de cuadrigas de Ben Hur nos impactó tanto a los niños que estuvimos jugando a ellas durante una semana, lo mismo que cuando daban una de espadachines, aunque las que más nos gustaban eran las de indios y vaqueros y luego a dispararnos con escopetas, pistolas, arcos y flechas, etc. El Gran Cinema tenía desde luego influencia.
En el cine se colaban de vez en cuando murciélagos, sobre todo durante las películas de terror, y luego se veían en la pantalla recortadas sus silueta volando. Y en alguna ocasión también se colaba algún que otro gamberro borracho que molestaba al público hasta que lo desalojaba la Guardia Civil.
Algunos años funcionó el Cine Club Candiano, que daba películas los viernes, recuerdo que alguna que otra vez finalizaba con una especie de tertulia que dirigía Joaqui. Eran películas de todo tipo pero menos comerciales y algunas con contenido social, también de cine negro.
En el cine también recuerdo haber asistido a una conferencia del navegante Vital Alsar, y a otra del poeta Pío Muriedas e incluso a un concierto de los Zíngaros.
Cuántos paquetes de pipas hemos consumido dentro del Gran Cinema a pesar de aquel famoso cartel que ponía en la puerta: “Prohibido comer pipas, cacahuetes y similares”.
En las primeras filas se sentaban los cortos de vista y en la de atrás los de manos largas, esa en particular era conocida como la fila de los mancos.
Ligados a recuerdos del cine también se encuentran como señaló Garper recuerdos de la Confitería la Ideal donde Leandrín, Julián y Toñín se las veían y se las deseaban, durante el intermedio del cine, para controlar y cobrar las cocadas y emparedados justos que había devorado cada miembro de  aquella desenfrenada clientela. Y en el Café Boulevard a Nene Ugarte también le sobrepasaba el alboroto de aquel cuarto de hora.
El video mató a mitad de los años 80 al Gran Cinema de Ampuero y al Cine Asón de Ramales, a los dos de Laredo, al de Colindrés, etc.

Quedan los buenos recuerdos del cine de Pepe Ángel y de tantas horas felices contemplando películas de aventuras, del oeste, de guerra, de risa, de terror….

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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