También del barrio de Bernales ( en Ampuero) emigraron jóvenes hacia México con la pretensión de labrarse un futuro más prometedor. Si la suerte acompañaba, transcurridos años de duro trabajo en ranchos ganaderos, explotaciones algodoneras o comercios de abarrotes, (ultramarinos), regresaban con orgullo a su pueblo convertidos en prósperos indianos, cuando habían salido la mayor de las veces con la ropa puesta y unas cuantas cartas de recomendación en el bolsillo dirigidas a algun pariente.
Los hermanos Fernández, los Pelos, oriundos de Bernales lograron enriquecerse en la ciudad fronteriza de Tijuana, a la que llegaron de muy jóvenes para trabajar junto al ampuerense Patricio Cuadra, quien fuera dueño de la casa donde se encuentra actualmente el restaurante "La Pinta".
Muchas son las andanzas que podrían contarse de estos hermanos, emprendedores y mujeriegos.
Tuvieron ranchos y sobre todo negocios inmobiliarios. Regresaban a Ampuero los veranos y les gustaba ejercer de indianos obsequiando a los niños del colegio de las monjas con caramelos.
Era habitual verlos en la confitería la Ideal o en Café Boulevard conversando con los amigos.
No hay duda que Ángel, Pedro, Manuel y su hermana Anita resultaron personajes bastante singulares. Baste hoy destacar que uno de los hermanos Ángel Fernández Blanco, mandó en México componer en 1960 una pieza musical, un pasodoble, cuya letra debía interpretar el sentimiento de nostalgia y cariño que sentía por Ampuero. Se editó un "single" con la canción y en Ampuero se celebró un concurso en el quiosco de la plaza en el cual se premió al chico y a la chica que mejor cantaron el pasodoble.
"Dedico esta pieza de música a mis compatriotas y amigos de la provincia de Santander, España y muy especialmente a los de mi querida villa de Ampuero, lugar en que yo nací.
A todos les envío un saludo cariñoso desde esta tierra mexicana, a la que también quiero mucho.
Felicito a la compositora Lucrecia Teruel, " inspiración hecha mujer" por la forma maravillosa en la que supo interpretar mis sentimientos" Ángel Fernández Blanco (en la foto).
MIS DOS CARIÑOS
Cuando salí de mi pueblo
mi pueblicito de Ampuero,
sentí que allí se quedaba
mi corazón todo entero;
¡Ay villa de Santander
enclavada en la montaña
aunque viva en tierra extraña
yo nunca te olvidaré
aaay te olvidaré
Pero al llegar a este suelo
¡lindo suelo mexicano!
donde me abrieron los brazos
con un cariño de hermano!
senti el alma agradecida
y con profunda emoción
mande traer de mi ampuero
la mitad del corazón!
Y así tengo repartido
en dos mitades mi amor,
que si en Ampuero he nacido
Tijuana todo me dio!
De esta tierra generosa
un puñado me he de llevar
¡para ponerlo en mi fosa
cuando a mi Ampuero del alma!
cuando a mi Ampuero del alma!
regrese al fin a quedar!!
Junio de 1960
Idea: Ángel Fernández Blanco
Letra y Música: Lucrecia Teruel
Emocionante la canción... Los pelos además de dar caramelos a los niños, también nos paseaban por el pueblo en sus grandes coches importados... :)
ResponderEliminarLo recuerdo perfectamente. Menos mal que aquellos tiempos yá pasaron.
ResponderEliminarPor qué? Tan malos fueron?
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