jueves, 30 de agosto de 2012

Entrevista a Hilario Obregón, párroco de A mpuero


   ENTREVISTA AL PÁRROCO DE AMPUERO 

 
       Don Hilario Obregón Ruíz fue ordenado diácono en 2008 y sacerdote en el 2011 , ahora dirige la parroquia de Ampuero, no es su primer destino ya que estuvo 4 años  en ocho pueblos de los valles de Villafufre y Toranzo, bajo las órdenes de otro sacerdote. Nació en Santander hace 55 años, trabajó en  Radio Santander-Cadena Ser, durante 38 años. En este trabajo conoció a José Luís Martínez, porque le dictaba por teléfono las esquelas funerarias para que fueran emitidas en las ondas. Don Hilario es muy aficionado al fútbol y al atletismo y, en este deporte conoció a otro ampuerense, Luís Vidal Villalba  e incluso también fue amigo del entrenador Manolín Preciado.

 

     Su relación con el padre Germán es magnífica y le considera un tipo con un gran corazón, que le recibió, acogió y apadrinó desde el primer día. Su lema sacerdotal es “Servir al Señor con alegría” y se considera una persona muy alegre. Sobre las finanzas de la iglesia es categórico: “Estamos empeñados hasta las cejas, no tenemos un duro, pero no nos rendimos.   

 

      Don Hilario no conoce las fiestas de la Virgen Niña pero está seguro por lo que le han contado que “son una pasada”.

 

     ¿Vocación tardía?

 

     Suelo decir que la vocación no fue tan tardía pues llevo muchos años deseando dedicar mi vida a la Iglesia a través del sacerdocio, pues antes de serlo ya realizaba “encargos” que los distintos Obispos,  D. Juan Antonio del Val y Don José Vilaplana, me pedían, en total 27 años por casi toda Cantabria. Lo que ha sido tardía ha sido la ordenación ( je, je, je).

 

 

     ¿Qué le está pareciendo nuestro pueblo y qué de él le gusta más?

 

      Realmente no dejo de asombrarme aún de la magnitud de Ampuero, pues aunque como cántabro que soy lo conocía siempre era de pasada..... pero ahora que estoy aquí veo que tiene una vida y un pulso cotidiano muy vibrante. Y lo que más me ha gustado y sigue gustándome es cada vez que la gente me invita a visitar su casa, a la gente especialmente mayor que no tiene movilidad para salir, o gente enferma, créeme que en esta faceta me siento muy a gusto como sacerdote, sigo teniendo invitaciones y aprovecho para decir que a los que aún no visité estoy en ello. Ahora, también hablando del pueblo en sí, me chifla la plaza mayor, con su templete y sus soportales.... son una pasada. El curso del río por el pueblo es precioso verlo.... La vista desde Cerbiago es preciosa, y varias cosas más...pero no me alargo.

 

     ¿Y lo que menos? 

 

     Contesto como Santa Teresa, lo que menos me pueda gustar.... lo tapo yo con mis pecados.

 

     ¿Cómo encontró la iglesia,  la tarea emprendida de su rehabilitación?   

 

     La Iglesia es una chulada, realmente muy bien rehabilitada, pero como sabemos aún queda tarea por hacer, retablos por restaurar, un órgano por arreglar integralmente, la calefacción que nos da muchos quebraderos de cabeza pues es súper carísima, las goteras de mi despacho que cuando llueve parece el Niágara, afectando a la sacristía.... imágenes por restaurar... la megafonía que no damos tampoco con el tono de voz, pese a poner nuevos micros la gente sigue quejándose de que se oye fatal.... todo vale una millonada que no tenemos ahora. Aún queda mucho por hacer y el poco dinero que teníamos lo hemos gastado en pagar algunas facturas atrasadas, ahora estamos en precario, como a todos nos afecta la crisis, pero personalmente me preocupa más que las familias de Ampuero puedan salir adelante, la parroquia debe dar ejemplo de coraje ante la crisis, y esperanzar a la gente, pues nunca llovió que no escampó.

 

 ¿Conocía a su antecesor, el párroco Adolfo?

 

     Pues no, no conocía a don Adolfo, a decir verdad tampoco conocía a don Germán, pero no es raro, yo apenas era diácono, digamos que me movía a un “nivel inferior “. Por eso no coincidimos en reuniones de la diócesis.

 

     ¿No es extraño que no se haya llevado a cabo alguna especie de homenaje o misa especial en su memoria? 

 

      No es extraño. A decir verdad cuando se acercaba el primer aniversario de su desaparición lo hablé con don Germán , yo no quise tomar una decisión sin su conocimiento, y le pareció que era mejor no hacer nada, pues lo que más puede ayudar a don Adolfo, no son los homenajes, sino las oraciones y nosotros oramos todos los días por él, no solo porque es un hermano sacerdote como nosotros, sino que invitamos a todos los ampuerenses a orar todos los días por que aparezca sano y salvo, aunque ya hace mucho tiempo, no podemos darle por perdido, además cuando hablo con don Germán de D. Adolfo , se emociona. Don Germán que es muy amigo de don Adolfo, no tiene más que decir si quiere hacerse y se le hacemos al instante ¡Faltaría más¡ Pero quizá tenga razón y sea mejor esperar aún.

   

      ¿Cómo andan de fe y de espíritu cristiano los ampuerenses? 

 

     Por lo que percibo hasta ahora hay una fe recia, firme, sólida, en los que participan en las eucaristías, pero también percibo que es una fe muy poco formada.  La participación es gracias a Dios numerosa.

 

     ¿Y en general las actividades religiosas?

 

     Las actividades religiosas son participadas; la catequesis, con Susana, Pilar y demás catequistas veo que lo llevan muy bien, no sin gran esfuerzo y sacrificio por su parte, y se lo agradezco en nombre de la Iglesia y de las familias de los niños de todo corazón. Las Eucaristías, creo que con los que leen, cantan y preparan los ornamentos, sumado a la participación del “padre” Chisco es un campo bien cubierto. Las fiestas en las ermitas de Santa Lucía, en Bernales; de Santiago, en la Bárcena y la de San Pedruco, son muy entrañables y familiares, muy vividas. Procesiones sólo hice una y fue bien, hombre, siempre se agradece algo más de orden y silencio por las calles, pero comprendo la dificultad. Ahora espero con impaciencia, - ya me están dando “caña” en la sacristía, las grandes fiestas de la Virgen Niña. Tiene que ser una pasada.

 

     ¿Qué metas se ha marcado?

 

     Pues no tengo más que una meta y es ser fiel a la tarea que me ha encomendado el Sr. Obispo, es decir como sacerdote estoy para acompañar y compartir la fe en Jesucristo con toda la comunidad, para anunciarle en medio de las gentes de Ampuero, para que pueda ser conscientemente orado, celebrado y vivido. Este curso tenemos que intentar poner en marcha un grupo de Cáritas, abrir el ámbito de la Parroquia a la calle, especialmente a la juventud. Nos toca sembrar, sembrar… sin desanimarnos.

 

 

¿Qué mensaje envía a los ampuerenses en estas fechas festivas?

 

     Lo primero daros a todos las gracias por vuestra agradable acogida, que sepáis que en la parroquia rezamos por todas las familias de Ampuero, he venido a servir aunque tengo que aprender aún a hacerlo bien, desear una pronta recuperación del empleo para todos los ampuerenses, su bienestar material y espiritual, y por extensión a toda Cantabria. Y como despedida desear a todos los ampuerenses y a todos los que nos visiten en las fiestas una muy grande y sana diversión y que se sientan muy queridos y acogidos entre nosotros. 

 

¡!!!!!!  Viva la Virgen Niña de Ampuero ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario