martes, 21 de mayo de 2013

Inauguración de la Iglesia de Marrón 1941


                 Inuguración de la iglesia de Marrón

 “El pasado viernes tuvo lugar el solemnísimo acto de la bendición e inauguración del nuevo templo parroquial de Marrón, hace tiempo construido con generosas y espléndidas aportaciones de los vecinos del pueblo.

La nueva iglesia parroquial –una sola nave, espaciosa y llena de luz, con un sencillo campanario de espadaña- fue construida poco antes del advenimiento de la República, y se debió su iniciación y planteamiento al entonces párroco de Marrón, don Patricio Trujeda, hoy párroco de Colindres. La idea de aquel celoso párroco encontró entusiasta acogida en todos los vecinos de la localidad, muy especialmente en las distinguidas y benefactoras familias de don Aureo Gómez Setién y de Barquín Caller. Ultimados ahora los detalles de decoración, etcétera, merced a la actividad del actual párroco, don José Díaz Vidal, se ha procedido a la bendición del nuevo templo y a su solemnísima inauguración.

 
A las once de la mañana llegó a Marrón el excelentísimo señor Obispo de la Diócesis, doctor don José Eguino y Trecu, acompañado del muy ilustre señor don Lorenzo Bereciartua, doctoral de la S. I. Catedral, y don Luis Eguino y Trecu. A recibir al Prelado acudieron al límite municipal de Ampuero el arcipreste y párroco de la villa, don Julián Escalante; el alcalde camarada Aurelio Céspedes Sarabia, y el primer teniente de alcalde camarada Luis Blanco. El pueblo tributó al señor Obispo un caluroso recibimiento.

Seguidamente se procedió a la bendición del nuevo templo, con arreglo a las ceremonias de rública, participando en este acto numerosos sacerdotes de los pueblos comarcanos.

Abierto el nuevo local sagrado se vio totalmente lleno de numerosos fieles de Marrón y Ampuero, e inmediatamente dio comienzo la misa solemne. El Prelado ocupó un sitial bajo dosel, en el presbiterio, acompañado de don Julián Escalante y de don Luis Eguino y Trecu. A la entrada del mismo figuraban los padrinos de la nueva iglesia, la distinguida y encantadora señorita Manolita Gómez Gutierrez y el joven Joaquín Barquín. En el lugar designado para las autoridades se hallaban el alcalde y jefe local, camarada Céspedes, que ostentaba la representación del Gobernador civil- jefe provincial del Movimiento el primer teniente de alcalde camarada Luis Blanco, en representación del Ayuntamiento de Ampuero; el segundo teniente de alcalde, don Manuel Palacio Gómez; los gestores don Miguel Fernández, don Francisco Camino y don Antonio Setién; el secretario local del Movimiento, camarada Leopoldo de la Peña, y el secretario municipal don Manuel Palacio Ulacia. También se hallaba presente en los actos el capitán juez militar de Villadiego, señor Gandarillas.

Entre los sacerdotes y religiosos asistentes a tan solemnes actos figuraban los reverendos Padres Trinitarios José María de Jesús y José del Redentor; don Luis Bellocq, coadjutor de la parroquia de la Compañía de Santander; don Benito Gabasa, párroco de Rasines; don Gregorio Ungo, párroco de Limpias; don Julio Arredondo, párroco de Gibaja; don Rafael Revuelta, párroco de Cereceda; R. P. Claudio Muñoz, Superior de los Padres Paúles de Limpias; don Paulino Sáez, tenor de la S. I. Catedral, y don José Pérez Burgos, sochante de la misma.

Hacía guardia a la entrada del presbítero, una escuadra de camaradas del Frente de Juventudes, integrada por los camaradas José Diaz Romeral, Daniel Bahón, Manuel Tarilonte, Lucio Viota, Ángel Martínez y Aurelio Sarabia.

Ofició de preste en la solemnísima misa don Epifanio Ruiz, Rector del Seminario Conciliar de Corbán, ayudado de diácono por el párroco de Ojebar, don Matías Eiguren; y de subdiácono por don José Olano, párroco de Ramales. Actuó de maestro de ceremonias el párroco de Marrón, don José Diaz Vidal.

Una selecta capilla de música integrada por cantores de la S.L Catedral, los cantantes señores Arredondo y Mata; el organista de Ampuero, don Eustaquio Gurruchaga, y otros valiosos elementos de Santander, interpretó de manera irreprochable la “Misa en honor de la Inmaculada Concepción”, a tres voces, de Vicente Goicoechea, tocando el armónium el organista de la Residencia de los Padres Jesuítas de Santander, don Juan Arrieta.

Del sermón estuvo encargado el M.I. Sr. D. Lorenzo Beresiartua, el cual pronunció una magnífica oración sagrada. Al Ofertorio, el coro interpretó el “Ave María”, a cuatro voces, de Goicoechea. Al alzar, la banda de tambores y cornetas del Frente de Juventudes local, integrada por los camaradas José Luis Aparicio, Armando Sancho, Francisco Urra, Francisco Olano y Antonio Aguilera, interpretó el himno nacional, siendo acompañados al armónium por el señor Arrieta.

 
En la fotografía el Obispo junto al alcalde  José Eloy Fernández y el párroco Julián Escalante (en la calle Abajo).
 
Terminada la santa misa, el Prelado, revestido de pontifical dirigió la palabra al pueblo para agradecer  a todos la aportación y el concurso que han prestado para la erección de su nueva iglesia parroquial. Tuvo un recuerdo especial para las ilustres familias de don Aureo Gómez Setién y de Barquín Caller, que de manera tan espléndida contribuyeron a la obra trascendental de dotar al pueblo de Marrón de un templo como el que acababa de ser bendecido e inaugurado.

A las dos de la tarde, en la hermosa finca que posee en Marrón la señora viuda de don Aureo Setien, los invitados fueron obsequiados espléndidamente. A media tarde regresó a Santander el doctor Eguino y Trecu, acompañado también hasta el límite del término municipal por las autoridades locales”.

 El siguiente texto procede de una crónica publicada en un periódico regional, muy posiblemente del año 1941. No podemos agregar más datos sobre la crónica porque en la fotocopia que ha llegado a mis manos no sale ni el nombre de la publicación, ni la fecha, ni firma su autor.
La casa de Aurelio Setien, donde se celebró el convite, es la situada en el Povedal, decorada con azulejos rosados.

 

 

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