LA CRISIS: DAÑOS COLATERALES 1
Está visto
que en los tiempos que corren no basta para comer a gusto en un restaurante con
fijarse en su aspecto exterior y su menú. También es importante tener en cuenta
el personal que dispone para atenderte.
Ayer domingo
en Laredo entramos en un restaurante cercano a la playa que tenía una terraza
con unas 10 mesas, en su interior tenía bar con barra y otro comedor con mesas.
El menú era económico y variado, (10 y 15 €) y podemos decir que la comida era
aceptable.
Pero no
comimos a gusto porque para atender todas las mesas e incluso la barra
únicamente contaba con una camarera. Sí, una no más, aunque parezca insólito. Y
la terraza se llenó y varias mesas de dentro también se ocuparon, así que como
es lógico la pobre chica, por más que corría de un lado para otro, no
podía con toda la tarea y el retraso para traer las cosas inevitable.
Confiemos
que estas prácticas de contratar pocos camareros o camareras no se implante en
las zonas turísticas por el bien de todos, de clientes y de empresarios, porque
sino la gente preferirá ir de bocadillo a comer en la playa o debajo de unos
pinos.
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