Descenso Internacional del Río Asón

Descenso Internacional del Río Asón cumple este año su sexagésima edición. Es una prueba piragüística de gran solera, únicamente superada por el Descenso del Sella que cumplirá este verano setenta y ocho años.

Surgió por iniciativa y patrocinio del ampuerense Efraín Ruiz Echevarría y la S. D. Peña Revilla de Ampuero.
Los palistas toman la salida en el Puente de Ramales y tras un recorrido de 12 kilómetros llegan hasta el Puente de Marrón atravesando numerosos obstáculos como los rabiones o rápidos de los pasos de Espinillas, La Vena del Molino o el Clavo, y presas como la de la Barca o Marrón, que exigen dependiendo del nivel del agua diferentes técnicas.

En los años sesenta el río Asón, que ya era muy conocido por la riqueza de la pesca del salmón, también empezó a conocerse por esta prueba deportiva. De varios países europeos acudieron los mejores palistas como los alemanes olímpicos, Helmut Herz y Rudy Grumberg, que vencieron varios años consecutivos.
Los hermanos Agustín y Pedro Calderón; los ampuerenses Jesús Torre “Quechu” y Julio Martínez; los asturianos Federico Vega y Walter Bouzán o los últimos vencedores Jonathan Salas y Óscar Martínez, son algunos nombres ilustres que han dejado un magnífico historial en el Asón.
El Descenso atraía entonces a miles de aficionados a las orillas del río e incluso fue filmado por el NODO al menos en tres ocasiones (1961,1963 y 1970).
A finales de los años setenta el Descenso estuvo a punto de desaparecer al renunciar la ya moribunda Peña Revilla a organizarlo; pero afortunadamente una nueva asociación deportiva tomó su relevo.
El Club Deportivo Ampuero, con Eladio Osaba como presidente y Benito Ateca como delegado de piragüismo consiguió mantener la prueba y atraer a clubs y palistas de diversas regiones.
En aquellos años se potenció el piragüismo local, formando un equipo de gran calidad.

 
(ESTOS DOS BANDERINES DEL DESCENSO LOS HE COMPRADO POR INTERNET RECIENTEMENTE, COMO SIEMPRE SUELO DECIR, ES UNA PENA QUE NO EXISTA EN AMPUERO UN PEQUEÑO MUSEO PARA ALBERGAR ESTE TIPO DE COSAS.
EL DÍA QUE SÍ HAYA INTERÉS Y VOLUNTAD POR ADQUIRIR Y CONSERVAR ESTOS PEQUEÑOS RETAZOS DE NUESTRA HISTORIA YA NO QUEDARÁ NADA).