Patricio Martínez,
alcalde de Ampuero y la concejala Susana Gándara, se reunieron esta mañana con
miembros de ASOCAM (Asociación de Comerciantes y Empresarios de Ampuero) para
valorar los plazos en los que está prevista la terminación de las obras del
Ayuntamiento.
El alcalde confirmó que las obras están previstas que terminen en
febrero y que si antes es posible se moverá el vallado y el andamiaje para
facilitar la circulación por las calles del centro.
Varios comerciantes
de la calle, 8 de septiembre, hicieron ver al alcalde las graves consecuencias
que ha acarreado para ellos la obra al considerar que sus negocios se están viendo perjudicados, da la sensación de que están cerrados u ocultos, sobre todo a la vista de personas forasteras y consideran que al permanecer una parte de la calle cerrada al tráfico se reduce el número de clientes.
El alcalde ha señalado que la retirada tanto del vallado como de los andamios no depende del Ayuntamiento sino que tiene unos condicionantes técnicos y de seguridad, cuya responsabilidad recae en el arquitecto y en el jefe de la obra. Patri manifestó que varias veces ha hablado con esos responsables para saber cuando pueden comenzar a retranquear las vallas, tanto de la calle 8 de Septiembre como de la calle Melchor Torio.
El alcalde ha
convocado a los miembros de ASOCAM a
otra reunión la próxima semana a la cual asistirán los responsables de la obra,
y en ella les podrán dar detalle más concreto de los plazos.
Desde ASOCAM se pidió
al alcalde más implicación y apoyo para encontrar una solución lo antes
posible, por ejemplo se pueden mover a otro sitio las casetas de obra donde
guardan los materiales, tal vez, en el mismo pasillo que existe entre el
edificio del ayuntamiento y la casa de cultura. Si hay voluntad, desde ASOCAM
se piensa que, se podría adelantar la retirada del vallado o al menos colocarlo
más adentro liberando espacio.Patricio Martínez también señaló que las obras de rehabilitación del adoquinado se llevarán a cabo lo antes posible, “no hay que olvidar”, dijo, “que el Ayuntamiento no tiene fondos, que nos encontramos una deuda de 600 mil euros y ahora estamos por 150 mil, pero más no podemos hacer”.
En los próximos meses veremos si se llega a un acuerdo y se retira el vallado, es posible que se trate más de una cuestión de voluntades que un cuestión técnica.
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