martes, 4 de noviembre de 2014

Los Ampuero


                                                                 LOS AMPUERO

 Hoy tratamos en “La Fuente de la Rana” sobre el apellido Ampuero, un tema demandado con frecuencia por personas forasteras que visitan el pueblo por la curiosidad de conocer un poco mejor sus orígenes, pues se apellidan de ese modo. En verano sobre todo hay quienes llegan a nuestra villa solicitando información sobre su apellido y generalmente obtienen pocas respuestas dado que poco es lo investigado al respecto, tal vez porque la etnia de esta heráldica hace mucho que desapareció de aquí.
Algunos de estos visitantes provienen de otras regiones de España, pero también son habituales los que proceden de Iberoamérica ya que el apellido Ampuero se extendió mucho a lo largo del continente suramericano, en países como Chile, Ecuador, Perú…  
Como he señalado, muy poco se ha escrito sobre los Ampuero, trataremos en la medida de lo posible de esclarecer algo el asunto, a modo divulgativo por supuesto,  no académico. Comenzamos  repasando los artículos que el aficionado a la historia local, Alfonso Setién Rivas, publicó en la Revista “El Pejín” alrededor de 1987 .
Setién menciona primero el escudo que se encuentra en el Boulevard o Jardín de los Caídos. Es un escudo moderno situado en una fuente que es descrito por M. Carmen González Echegaray.
En jefe la palabra Ampuero y en el centro un árbol con dos osos empinantes acostado de 4 calderas (estas calderas parece ser que fueron una licencia del Sr. Antonio Ruiz, el ingeniero de Obras Públicas, natural de este pueblo, que quiso así homenajear a los indianos de la villa, esos vecinos que emigraron a América en busca de un porvenir mejor y lograron triunfar y regresar adinerados).
En las armas de Ampuero, se lee en la parte baja:
“Solo su virtud le ofende, fuerza ajena no le toca”.




“Otro de los escudos que se indican en las heráldicas nacionales sobre la villa” nos dice Setién, refleja : “en campo de sinople, un león de oro gritado de sable, diestrado de una panela de plata. Una lisonja del mismo metal, y en su punta a cada lado una cabeza de moro con turbante, siendo de destacar el bello lema que refleja una hermosa leyenda: Sólo su virtud le ofende. Fuerza ajena no le toca”.
Setién menciona la obra de Escagedo y Salmón: “Crónica de la provincia de Santander” y nos dice que en ella  figura que en la capilla de San Pablo de Burgos, los de Ampuero poseían un escudo en sinople y dos osos de oro empinantes a un árbol. (Lamento no saber a que capilla se refiere, sin duda sería muy importante conocer este escudo).

Setién cuenta que el apellido Ampuero existió en la villa de Espinosa del Rey, en la comarca de la Jara, apareció sobre el año 1700, un hombre de apellido Ampuero, localizado con el mote del Pelirrojo. Este dejó bastante descendencia y hoy contemplamos en este bello pueblo manchego bastantes familias. Por uniones matrimoniales llevaron el apellido Ampuero a otras poblaciones como Talavera de la Reina, y hoy más de 60 familias cuentan con este sonoro apellido cántabro.
También en la comarca del Duranguesado (Durango) en Euzkadi, tiene esta etnia descendientes de tal apellido, que resuena en bastantes ilustres personalidades como Doña Casilda de Ampuero, esposa del que fue general Varela, y la esposa del guitarrista Paco de Lucía, de fama mundial, que es igualmente una Ampuero.

 “Los Ampuero cuentan con tres tizones heráldicos o timbres-escudos que dan fulgor a este topónimo cántabro. Se ha escrito mucho de la villa, de sus hijos en las Américas, de sus fiestas taurinas, pero poco de sus emblemas. El señalado en la Avenida de Federico Somarriba, que es moderno, situado encima de la fuente, con la palabra Ampuero, un árbol con dos osos empinantes, cuatro calderas a cada flanco, símbolo de los bienes que habían reflejado en el pueblo las onzas de oro traídas de los países americanos a estos valles del Ason, por los indianos que tuvieron la suerte de volver económicamente poderosos”.
Añado que al escudo, entre otros elementos se acompañó a los lados una representación de los maceros que custodian la portalada de la Torre de los Espina, situada en el barrio de La Bárcena, como símbolo de la casa más noble del pueblo, en la que pernoctó el Emperador Carlos V, el 6 de octubre de 1556.

En el libro “Ampuero: Siglos de Historia” del historiador Javier Ortiz Real se hace referencia a varios notables personajes apellidados Ampuero, entre ellos don Diego de Ampuero y Urbina, Rey de Armas de S.M. (Madrid, 1576). “En su expediente consta que fue regidor de Madrid, y que era nieto de don Pedro de Ampuero, natural de Ampuero, quien fue a vivir a Madrid cuando tenía más de veinticinco años, en donde casó con doña Teresa de Montalván, de quien tuvo al famoso escultor don Diego de Ampuero y Urbina que dio su mano a Isabel de Alderete, con la que tuvo al citado don Diego (rey de armas), a Ana María de Urbina, don Pedro de Ampuero y Urbina y a doña Isabel de Urbina, primera esposa de don Lope de Vega. Hijo de un Pedro Sánchez de Ampuero, natural de Ampuero, y de María García, fue Francisco Sánchez de Ampuero, natural de Segovia, que salió a Nueva España el 10 de abril de 1528.
En el blog (apellidogranada.blogspot.com) se nombra a Beatriz de Ampuero que se casó en 1607 con Pedro Gómez de Agreda, Teniente de la Alhambra de Granada y tuvieron por hijo a Nicolás, Capellán del Rey en la Real Capilla de Granada.

 Más completa es la información proveniente de Antonio Tapia (Instituto de Heráldica de Apellidos Españoles)
AMPUERO
“Ampuero de origen toponímico, poco frecuente y disperso por España, si bien se registra sobre todo en Madrid, siendo notable su presencia en Toledo, Barcelona y Valencia. Tuvo su origen en la villa de Ampuero. Cantabria, cuyo nombre tomaron por apellido individuos que eran originarios de la misma, según fue costumbre en la Edad Media”…
“Una rama pasó a Bilbao y otra a Durango y ya en 1402 era vecino de Bilbao, Juan de Ampuero, según consta en el rol de oñacinos y gamboínos.



De Bilbao fue Pedro Joaquín de Ampuero y Urkijo, natural de Castro Urdiales, padre de Jacinto Nicolás de Ampuero y Musarrieta, natural de Bilbao, que ganó información de vizcaína, nobleza y limpieza de sangre ante el corregidor de Vizcaya, en 1788. De esta misma familia fue Pedro Ignacio de Ampuero y León, bautizado en Sevilla en 1683. Caballero de la Orden de Santiago en 1697. Probaron su hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid; Diego de Ampuero de Urbina, Rey de Armas de S.M, en 1576; Pedro de Ampuero Abeicia, de Nájera (La Rioja) eb 1582; Alfonso de Ampuero, de Valderas (León), en 1551.
Juan de Ampuero, de Briviesca (Burgos) en 1534.

Rodrigo de Ampuero, de Zamora, en 1520.

Armas
Unos Ampuero: En azur, un árbol al natural y dos osos, de oro, empinados al tronco.

En un artículo de “Luz Cántabra” del año 1911 se recordaba el pasado de la villa ampuerense como cuna de familias hidalgas. “Ampuero tenía su ejecutoria. Era una villa tan villa como la del Oso y el Madroño”. (Más me atrevería a decir yo, ya que el escudo de los Ampuero tiene a dos osos erguidos y el escudo de Madrid, únicamente uno).
“Conservaba la nobleza de su título, como los descendientes de linajes distinguidos, que vinieron a menos, guardan en los arcones, los pergaminos rugosos, roídos por la polilla…”
Aunque si para el autor de ese viejo artículo existió en esta localidad una época de cierto esplendor, también asegura: “que aquellas casas solariegas, aquellas soberbias moradas con escudos heráldicos, desaparecieron o bien se convirtieron con el paso del tiempo en humildes establos y pajares”.

Estampa montañesa

Uno de aquello descendientes de Ampuero fue reflejado por Quevedo en su novela picaresca “El Buscón”. El protagonista , Don Pablos, encuentra a este “hidalgo hecho y derecho, de casa y solar montañés”, en un cruce de caminos agotado y roído por la miseria.
“He vendido hasta mi sepultura por no tener sobre qué caer muerto”, comenta, “que la hacienda de mi padre don Toribio Rodríguez Vallejo Gómez de Ampuero (que todos estos nombres tenía) se perdió en una fianza”. “Sólo el don me ha quedado por vender; y soy tan desgraciado, que no hayo nadie con necesidad dél”.
El hidalgo continua relatando sus desdichas y las causas por las que se dirige a Madrid: “porque un mayorazgo roído como él en un pueblo corto olía mal a dos días, y no se podía sustentar; y por eso voy a la patria común adonde caben todos y adonde hay mesas francas para estómagos aventureros”.
Por otro lado mencionamos a otro ilustre Ampuero vinculado con la conquista y colonización del Perú: Francisco de Ampuero. En el periodo de disputas y guerra civil, este fue leal a los Pizarro, y en vida del conquistador estuvo allegado a su servicio. Francisco de Ampuero desempeñó el cargo de alcalde de Lima en 1554 y contrajo matrimonio en 1538 con la india doña Inés, hermana de Atahualpa.


Francisco de Ampuero nació en Santo Domingo de la Calzada sobre el año 1511. Hijo de Martín Alonso de Ampuero e Isabel de Cocas, de él podría escribirse una extraordinaria novela con intrigas políticas, romanticismo y aventura. Llegó a Perú acompañado de Hernando Pizarro  y luego sirvió de paje  al conquistador convirtiéndose con el paso del tiempo en su estrecho colaborador. Llegó a alcalde de Lima, y se casó con la princesa Inés Haylas, hija del último emperador inca, Atahualpa Yupanqui; que estuvo casada antes con el mismo Francisco Pizarro. De la unión de ambos nació Martín Ampuero Yupanqui y luego una amplia descendencia que se extendió por Perú, Bolivia etc…

De aquel linaje desciende Josefa Francisca Valverde Ampuero y Costilla, Condesa consorte de Las Lagunas, que participó activamente en la política que dio lugar a la independencia de Perú.
Como último mencionar que en el año 1571 hubo otro Francisco de Ampuero que ejerció de Alcalde de Lima y en 1583 figura Martín Alonso de Ampuero, como segundo alcalde de Lima.

Estoy seguro que este estudio se puede ampliar y mejorar. ASÍ QUE AMIGOS ADELANTE.

Santiago Brera

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3 comentarios:

  1. Ruperto Ampuero Palencia9 de noviembre de 2014, 14:35

    Hola Santiago, cuentas que Setién menciona que el apellido Ampuero existió en la villa de Espinoso del Rey (no Espinosa del Rey), en la comarca de la Jara, apareció sobre el año 1700, un hombre de apellido Ampuero, localizado con el mote del Pelirrojo. Este dejó bastante descendencia y hoy contemplamos en este bello pueblo manchego bastantes familias. Por uniones matrimoniales llevaron el apellido Ampuero a otras poblaciones como Talavera de la Reina.
    Visto así parece que los hombres de apellido Ampuero eran bastante prolíficos, mi abuelo paterno, Ruperto Ampuero Gómez, natural de la población toledana de Cebolla (Toledo), luego te cuento el origen del nombre, tuvo 32 hijos, con dos esposas. Gracias a él el apellido Ampuero se ha extendido por muchas poblaciones de la provincia de Toledo, entre ellas Talavera de la Reina. No era pelirrojo, mas bien de piel morena y pelo blanco en su madurez, por lo tanto no creo que se trate de un error el relato de Setien al referirse al Pelirrojo.
    En relación con el nombre de Cebolla, en el poema de Mío Cid, Capítulo Bodas de las hijas del Cid, se habla de la conquista de Cebolla (Valencia) por el Cid. Menéndez Pidal comenta al respecto que el nombre deriva del término árabe “jubayla”, que quiere decir montecillo.

    ResponderEliminar
  2. Solo una notita, espinoso del Rey, no Espinosa. Soy criado en ese pueblo, soy Ampuero y resido en Talavera.

    ResponderEliminar
  3. Según mis pequeñas investigaciones, Diego de Ampuero, cedio el escudo de armas a Madrid, quitando después uno de los osos.

    ResponderEliminar