Catalogación moral de las películas

A la espera de la segunda parte del reportaje de Garper sobre el “Gran Cinema”, subimos al blog otro sobre aquellas fichas editadas por la Confederación Católica que catalogaban la moral de las películas.
(Se publicó en el Libro de Fiestas del año 2002)


AMPUERO Y EL CINE

 En la iglesia de Ampuero, en una dependencia anexa a la sacristía, se conservan tres cajones de madera repletos con centenares de fichas relativas a películas de cine. Son fichas editadas por la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia, que van desde el año 1950 a 1977. En Ampuero como en tantos otros pueblos estas tarjetas se exponían en una pequeña vitrina instalada en la puerta de la iglesia, con el fin de informar a los feligreses sobre la catalogación moral de las películas que se iban a proyectar esa semana. En el caso de Ampuero en la sala de cine “Gran Cinema”, todos los jueves, sábados y domingos.

 En cada ficha figura el título, el género al que pertenece, su director, los intérpretes, un pequeño extracto del argumento y finalmente una crítica moral de la obra. Si la película era catalogada con un 1 era apta para todos, incluso para los niños; si era con 2, podían ir los jóvenes; con un 3, sólo mayores; con 3 R, mayores con reparos y si la puntuación era de un 4, se consideraba “gravemente peligrosa”.

 Los ficheros constituyen una extensa fuente documental y dan fe de una realidad cultural y religiosa muy distinta a la actual pero no alejada en el tiempo. La lectura de alguna de estas cédulas de cartón hoy puede resultar sorprendente y hasta divertido a tenor de los desafinados que han quedado los remilgos morales muchas veces expuestos.

Afiche publicitario

 La película Salomón y la Reina de Saba se calificaba con un 3 dado que “La bacanal y una escena insinuante son reparos para jóvenes”. Igualmente se valoró Con faldas y a lo loco, dado el equívoco derivado del disfraz femenino y  “algún exhibicionismo”. Cuando los dinosaurios dominaban la tierra se juzgó con más benevolencia pese a que : “Naturalmente se abusa del desnudismo, aunque sin concesión erótica alguna”. Doctor Zhivago, sin embargo, tiene en su ficha la temida 3R ya que “relaciones ilícitas, adulterio, violación, crudo realismo en algunas escenas… Todos son serios inconvenientes de tipo moral, aun para públicos adultos”. Igual que Objetivo Bikini de Mariano Ozores: “No hay más que carreras y persecuciones grotescas, y eso sí, ni una sola mujer vestida, a pesar de ser tantas”. La autoridad eclesiástica tampoco vio con buenos ojos a Sean Connery en James Bond contra Goldfinger, “lo malo es que con su apostura se lleva de calle cuanta hembra perversa le sale al paso (y le salen bastantes) y ello da lugar a situaciones y secuencias nada edificantes”.La película del oeste Dos hombres y un destino fue también calificada con 3R, principalmente por la simpatía que despiertan “los malos”.

 Y con un 4, es decir las “gravemente peligrosas”, se encuentran como no podía ser menos Viridiana de Buñuel, de la que se dice: “Repele el tema, pues que sexo y religión se muestran en alardes extremos y con amarga y demoledora expresión; el escándalo producido en su redor ha servido a su propaganda”. La huída y Bonny y Clyde por el triunfo de los ladrones y asesinos y por la idealización de la pareja protagonista respectivamente. Y a este club señero también perteneció Duelo al sol de King Vidor o La naranja mecánica, de la que se asegura: “cuanto se diga es poco ante la realidad del filme”.

                                                                                                        S. Brera