El rasiniego Julio Pelayo Cortázar
presentó ayer viernes su libro: “El Hijo del republicano (apostólico-romano)”,
en el salón de actos de la Casa de Cultura de Ampuero. Julio
Pelayo, conocido como “el quesero de Rasines”, nació en Santander en 1931, es
demógrafo, estadístico y economista.
Como funcionario del INE y de las Naciones Unidas, trabajó en diferentes países de Europa, Asia, África y América. Ha publicado artículos en El Diario Montañés y es autor del libro “De Roncesvalles a Santiago, paso a paso”, donde realiza una descripción detallada de sus impresiones en la ruta jacobea.
No quiso alargar la exposición y animó a todos cuantos quisieran conocer en detalle su argumento que compraran el libro, lo que hicieron muchos de los asistentes que llenaron la sala y pudieron acercarse a Julio Pelayo para que les dedicara la novela.
Como funcionario del INE y de las Naciones Unidas, trabajó en diferentes países de Europa, Asia, África y América. Ha publicado artículos en El Diario Montañés y es autor del libro “De Roncesvalles a Santiago, paso a paso”, donde realiza una descripción detallada de sus impresiones en la ruta jacobea.
En la mesa de oradores con su amigo Juan Manuel Mendiondo y
el alcalde de Ampuero, Patricio Martínez. A este acto cultural asistieron
numerosos vecinos de Ampuero y Rasines, familiares y amigos
del escritor, así
como varios concejales del Ayuntamiento de Ampuero de distintos partidos.
La
novela que ayer presentó en Ampuero está ambientada en la Segunda República, la
Guerra Civil y la postguerra. En sus páginas narra las peripecias de un niño
que nace el mismo día que se proclama la Segunda República. Su padre es el
alcalde de Rasines en ese periodo de tiempo tan convulso. Se trata de una
historia novelada, no es autobiográfica pero su autor reconoce que refleja
algunas vivencias reales.
El
ampuerense José Antonio Mendiondo se encargó de presentar al escritor y
señaló que el libro engancha desde sus comienzos y está escrito con una
sintaxis sencilla y amena. “El alcalde de Rasines” era un hombre bueno y se
comportó con justicia e imparcialidad, por eso logra salir adelante aunque
sufra la confiscación de su industria. En los años cincuenta decidió abandonar
su tierra y emigrar a Andalucía, aconsejado por el padre, del que fuera
presidente del gobierno, Felipe González, también vecino de Rasines.
Julio
Pelayo manifestó que presentando su libro en Ampuero cumplía un deseo, ya que
tenía especial interés en ello, dada la proximidad y el gran número de amigos
que tuvo y aún conserva en este pueblo. Dijo que la novela le había costado un
gran esfuerzo, que se basa en recuerdos y que ha marginado la cuestión política
para referirse directamente a los sentimientos. Rememoró la penuria de la
postguerra, años muy difíciles, de hambre y enfermedades. Todo este periodo de
tiempo lo iremos descubriendo a través de Nito, el protagonista, el hijo del
republicano.
A su vez
Julio va contando en las páginas de este libro muchos acontecimientos que
ocurrieron y recuerda.No quiso alargar la exposición y animó a todos cuantos quisieran conocer en detalle su argumento que compraran el libro, lo que hicieron muchos de los asistentes que llenaron la sala y pudieron acercarse a Julio Pelayo para que les dedicara la novela.
Ahora nos
toca leerla y promete ser muy interesante.
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