lunes, 11 de julio de 2016

Refranes y dichos populares, por Garper.


EL RINCÓN DE GARPER

VOCABLOS, REFRANES Y DICHOS POPULARES DE AMPUERO  ( I )
En la foto un grupo de jóvenes dentro de un antiguo bar de La Bárcena.
El sociólogo canadiense McLuhan decía, en los años sesenta del siglo pasado, que antes que irrumpiesen los medios de comunicación, existían vocablos y dichos populares en ámbitos reducidos. Se daban los típicos localismos en el habla de los pueblos. Poco a poco nos ha invadido la “globalización” que ya anunciaba McLuhan y con ella, los pueblos han ido perdiendo el encanto de sus localismos, muchos perdidos y otros en desuso. Esta corriente que nos ha llegado tiene sus pros, pero entre sus contras hay tesoros culturales perdidos y otros en vías de desaparición. Todavía estamos a tiempo de guardar en la memoria lingüística de los pueblos estos vocablos que corren el peligro de perderse y, recuperar otros que duermen en el olvido.

   Como botón de muestra queremos traer unos pocos, pues Ampuero tiene para dar y tomar. Empezamos por los refranes:

   De Ampuero pobre y huero. Podemos interpretarlo como vacío de patrimonio.

   En Ampuero hasta los gatos gastan sombrero. Muy antiguo; para dar notoriedad a la elegancia de las gentes ampuerenses.

  En Madrid cagué el calzón; en Ampuero donde quiero. ¡Las ventajas de vivir en el pueblo!

   Febrero el loco, saca los hijos al sol y luego los apedrea. Haciendo mención a la irregularidad de este mes.

    En casa de Bibiano, las vacas comen hierba en invierno y en verano. Se le atribuye a Mateo Secunza, el padre de Chepe, que fue un gran poeta popular. Se refería a Bibiano Martínez que, debido a su constancia en el trabajo de agricultor y ganadero, tenía su ganado muy bien atendido. Ahora queda la moraleja que se puede aplicar en muchos casos. Mateo fue un auténtico personaje rezagado del mismísimo Quijote y, sobre todo, buena persona.

   Para comer buen salmón ha de ser del río Asón. Muy antiguo también. Tal vez fuese el reclamo internacional para que Ampuero, se convirtiera en los años sesenta, en el lugar de peregrinación que los amantes de la buena mesa buscaban para degustar el codiciado pez.

  Niebla en Candiano, agua en la mano. Cuando ronda la niebla en Candiano, enseguida llega la lluvia a Ampuero.

    Por Santa Catalina, respigos y sardinas. Se oía mucho por Laredo, Limpias y Ampuero. No olvidemos que esta comarca es el foco principal del costumbrismo gastronómico de los respigos, incluyendo el Valle de Liendo donde los denominan espigos.

   Por Santa Lucía, acortan las noches y alargan los días, y por Navidad un tonto lo dirá. Es un refrán con un origen de siglos atrás. Aunque es muy conocido en toda España, le incluimos con los de nuestro pueblo por su anomalía ya que señala Santa Lucía cuando esta fiesta se celebraba el 23 de diciembre. Fue cambiada la fecha al día 13 en siglo XVI.

   Si Candiano tiene montera, llueve quiera Dios o no quiera. Haciendo alusión a esas nubes oscuras que circundan el pico.

   Tarde o temprano el cordero sale al carnero. Asociando los genes familiares ya que,  tarde o temprano, heredamos las virtudes o los defectos de nuestros progenitores. Este refrán lo aprendió el cronista de su madre Lola (“Siempre lo decía mi abuelo Máximo González, que era de la localidad burgalesa de Trespaderne”).

   Dichos populares:

   A caminos. Aviso de hacer trabajos a prestación. Lo comentamos, largo y tendido en Raíces y recuerdos de Ampuero, con el título: Relaciones de vecindad y solidaridad.

   ¡Apertus detectus! Cuenta la leyenda que estando cazando el pequeño corcel (se refiere a Fernán González, primer conde independiente de Castilla) se perdió en Ampuero y fue encontrado al grito de ¡Apertus detectus!

   Anís Udalla, el que lo bebe estalla. Dicho acuñado en el siglo pasado, referido al famoso anís que se elaboraba en la destilería de Baldomero Landa (luego de la familia Ocejo)  de la localidad de Udalla. Se decía en tono humorístico, nunca en despectivo ya que era un anís de calidad.

   ¡Aúpa Kas! Eran los años cincuenta y sesenta, cuando la Vuelta Ciclista a España se hacía entre las fechas de final de abril y principios de mayo. Casi todos los años pasaba la Vuelta por Ampuero. Los maestros nos sacaban por la tarde para ver pasar a los ciclistas. Inolvidable espectáculo. En 1959, el ídolo del momento era Bahamontes que corría con el equipo Kas. El entusiasta y ampuerense de pro Pitín Barriocanal, representante de esta bebida refrescante, proporcionó a todos los escolares aquellos distintivos en forma de círculos con la palabra Kas. Pegados a finas varas de avellano nos fuimos a la calle Abajo a animar a los ciclistas con nuestras banderas amarillas...




 

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