En la foto la "cuadrilla municipal" ajustando hoy los adoquines sueltos de la calle Melchor Torío. Después del paso de la
tormenta llega el tiempo de reparar los cristales rotos.
Dada la correlación de fuerzas en el Ayuntamiento y la sintonía entre unos y otros concejales la coalición (PP, PRC y AES) se antoja como la única posibilidad de gobernar esta legislatura de no ocurrir una ciclogénesis explosiva. Por lo tanto están condenados a entenderse.
No tienen otra que limar
asperezas, coser alguna que otra herida, buscar un consenso y trabajar a partir
de ahora en colaboración. Necesario el papel
conciliador del alcalde y un compromiso diario de estar encima de las cuestiones municipales. En peores situaciones han estado otros equipos de
gobierno en el pasado y han sobrevivido.
En Ampuero es frecuente que
estas luchas internas, estos
desencuentros estallen con el telón de fondo de las fiestas, aunque los
problemas también se dan en otras áreas. Organizar las fiestas es muy complejo
y costoso y debe encargarse de ello todo el equipo de gobierno. Esperemos que
el año que viene se aplique otro método de trabajo y se arriesgue un poco más
para innovar algunos aspectos que son necesarios revisar.
Uno de los grandes retos opino
que es recuperar la Verbena de la Rosa que
es una fiesta muy peculiar y con gran potencial y que hay que reformar y ubicar
debidamente.
Ahora que llega el otoño y
las calles se ven más vacías y oscuras, entramos en la otra cara de la moneda,
en una realidad cotidiana llena de carencias y es ahora cuando con más motivo y
por el bien de todos: “están condenados a entenderse”.
Dada la correlación de fuerzas en el Ayuntamiento y la sintonía entre unos y otros concejales la coalición (PP, PRC y AES) se antoja como la única posibilidad de gobernar esta legislatura de no ocurrir una ciclogénesis explosiva. Por lo tanto están condenados a entenderse.
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