Abrí la puerta de casa para ir a buscar el periódico. Aún adormilado casi tropecé con mi vecino. Entonces recordé la película que vi anoche y le dije:
- Veo que vas a la playa.
En unos segundos fui capaz de observar,
analizar y sacar una conclusión. Me sentía como un detective de película
americana.Y mientras mi vecino respondía me acabé dando cuenta de mis escasas aptitudes detectivescas:
- Bueno si, luego... primero voy a la
manifestación del Orgullo LGTBI a Santander... luego iré a la playa... y si me
da tiempo iré a ver el partido de fútbol de España y a bajar el Descenso del
Asón.
Entonces le observé detenidamente. En una mano llevaba sombrilla y toalla, portando en la otra un remo de doble pala. Bajo la cinta del pelo con los colores del arco iris asomaba una peluca rubia con melena hasta los hombros. Destacaban junto al mostacho unos labios carmesí, del mismo color que los pendientes. Entre la escotada camiseta roja de tirantes con la palabra "España", grabada en amarillo, asomaba la pelambrera del pecho. Un pantalón short ajustado de color azul y en los pies las chancletas.
Justo eso: las chancletas. Eso fue lo único que atisbé al primer golpe de vista para, sagazmente, adivinar que iba a la playa.
Mi vecino no es gay y nunca está moreno. Tampoco distingue un córner de un fuera de juego y dudo mucho que sepa remar en piragüa. Eso si, desde que se jubiló se apunta a todo. Yo de momento he visto un curso de detectives por internet y estoy pensando en inscribirme.
Entonces le observé detenidamente. En una mano llevaba sombrilla y toalla, portando en la otra un remo de doble pala. Bajo la cinta del pelo con los colores del arco iris asomaba una peluca rubia con melena hasta los hombros. Destacaban junto al mostacho unos labios carmesí, del mismo color que los pendientes. Entre la escotada camiseta roja de tirantes con la palabra "España", grabada en amarillo, asomaba la pelambrera del pecho. Un pantalón short ajustado de color azul y en los pies las chancletas.
Justo eso: las chancletas. Eso fue lo único que atisbé al primer golpe de vista para, sagazmente, adivinar que iba a la playa.
Mi vecino no es gay y nunca está moreno. Tampoco distingue un córner de un fuera de juego y dudo mucho que sepa remar en piragüa. Eso si, desde que se jubiló se apunta a todo. Yo de momento he visto un curso de detectives por internet y estoy pensando en inscribirme.
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