lunes, 8 de noviembre de 2021

Guadalupe Herrera. Visita a la iglesia de Ampuero

Ayer domingo por la tarde nos contó muchos secretos sobre la iglesia de Ampuero Guadalupe Herrera, restauradora de los retablos e imágenes de Santa María. Guadalupe catalogó a esta iglesia como la Catedral del Asón, así fue conocida en los siglos XVI, XVII y XVIII. Señaló que la iglesia ya existía en el siglo XIV y por lo tanto es fruto de distintas modificaciones. A la visita guiada que nos ofreció Guadalupe acudieron más de 25 personas, lo cual en Ampuero es un éxito considerable. Nos contó que la iglesia es de planta abierta, que primero fue de estilo gótico y luego se replanteó renacentista. Que colaboraron en las obras generaciones de ampuerenses aportando sus pequeñas donaciones y  algunas personas "importantes" incluso se pudieron enterrar en su suelo, si pagaban con generosidad. Nos dijo que se tardó mucho en construir.  Que todo el edificio tiene el mismo ancho que alto por lo cual es como un cubo, pudo existir hasta una baldosa señalada desde la cual el sacerdote pudo predicar sin necesidad de levantar la voz. Es simétrico. Guadalupe nos explicó que antes todas las paredes de la iglesia estaban pintadas. Y la restauradora nos fue contando como con paso lento se arreglaron los altares y el retablo mayor. Tallas como la del Niño Jesús, que antes estuvo desnudo y ahora se ve vestido de monaguillo, la consideró una pieza estrella, igual que la del Cristo Crucificado. 

Se habló de las capillas que existen, la antigua de los Espina y la de la familia Hierro. Del Sagrario que donó el indiano Rubén Ruiz, Del tabernáculo que existió en el altar mayor. Por supuesto de las grandes joyas de la iglesia como del pequeño retablo de Diego de Lombera o de las pinturas que aún se pueden apreciar en un altar carcomido que muestran figuras de soldados piqueros de Flandes. Y mucho más...


1 comentario:

  1. Hay que felicitar a Guadalupe Herrera por esta iniciativa, así como por todos los grandes trabajos realizados en nuestra parroquia de Santa María. Y siempre de manera desinteresada. Mi agradecimiento ya lo tiene. Estoy seguro que desde los estamentos públicos y desde la misma parroquia y el obispado también se lo hayan agradecido. No estaría de mas un reconocimiento público.

    ResponderEliminar