En el pasado pleno municipal también se abordó el tema del edificio de los Camineros situado en Cantarranas. El Gobierno de España sacó a subasta seis pisos, afortunadamente no hubo quien pujara por ellos y la subasta quedó desierta. Todos los grupos políticos coincidieron en señalar lo importante que sería llegar a acuerdos con las administraciones para que todo el edificio pasara a manos del Ayuntamiento. No cabe duda que ha llegado el momento de apostar con firmeza por este proyecto, al menos ir en fases sucesivas presupuestando cada año una partida, pues es una aspiración y un plan que requerirá varias legislaturas llevarlo a cabo. Y nos referimos a crear pisos de carácter social pero sobre todo a plantear una residencia de ancianos. Contar con ella resultaría un activo social y económico importante, creación de puestos de trabajo y lo más importante evitar que muchos vecinos mayores se desarraiguen y tengan que irse a vivir a otros pueblos. Es un proyecto estrella que debe contar con el apoyo de todos los concejales. Y no hay que olvidar que "camarón que se duerme le lleva la corriente".
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