Así terminó el novillo que se chocó contra la tribuna y al quedar herido, creo que se rompió una pata, tuvo que ser apuntillado en el recorrido. Todos los intentos para que se levantara y continuara camino hacia los corrales fueron en vano.
Sucedió en 1986 y la verdad es que verlo pasar enganchado a una grúa, a la velocidad de una persona andando, con un montón de gente detrás, todos como pensativos, tristes, en silencio; a mí me sugirió que se trataba de un cortejo fúnebre, pero claro esas son tonteras y alucinaciones de uno.
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