Don Alfonso XIII visitó las Hurdes, repartiendo socorros, y con el propósito de estudiar los medios de mejorar la triste situación de aquellos infelices ciudadanos españoles.
Pero la noticia, la anécdota insólita de la jornada fue sin duda el robo de la cartera que sufrió S.M. el Rey, por parte de un ladronzuelo descarado, un chiquillo que aprovechó la ocasión para acercarse a su Majestad y arrebatarle la cartera y salir corriendo ante la atónita mirada del monarca y su séquito.
A pesar de los esfuerzos de la guardia civil que registró toda la alquería hurdana el mozalbete, que se piensa huyó a los montes, no pudo ser detenido.
El Rey lamentó el infortunado suceso y señaló que lo que más le dolió no fue la pérdida del dinero sino las entradas que tenía dentro de la cartera para asistir al partido de fútbol Real Madrid - Rácing de Santander del próximo domingo. ( Informó la Agencia Cantarranas).
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