“José Salvado “El So”, vecino de Entrehuertas, dueño de un
burro y un carro, se ganaba el pan transportando hasta la plaza las mercancías
que traían las lanchas de Pedreña, y hacía después otros servicios. Paraba en
la churrería de la calle del Arrabal, donde reponía sus fuerzas y las del
burro, dándole al animal una copita de ginebra y un churro de cuando en
cuando”. El anterior párrafo pertenece a un artículo publicado en “El Diario
Montañés”, el pasado domingo 26 de junio por Jesús Martínez Teja. Este
periodista nos cuenta que “El So” es uno de esos tipos populares que permanecen
en el recuerdo de quienes vivieron los años mediados del siglo pasado, una
especie casi extinta. En el artículo se menciona a muchos otros personajes, que
gozaron de merecida fama, tales como Lorenzo “El Pulguita”, La Gibosa y su
marido Pedro “El Cacahuesero”, Pepa “La Teta”. Justo “El Tuerto”, hermano de La
Chata ostentaba el supremo título de “Hijo de Santander”.... “La Cruza”, una de
las pescadoras más conocidas de Puertochico, que era hija de La Voladora, mujer
de bondad extrema, genio vivo y mal hablada…
Tiempos de don Alfonsito; El Cagueta; La Matamocos; Pito de
Oro; Pichucas, el del muelle; Amparo, la Marrana; la Ojopiedra o Pichabrava. También
menciona Jesús Martínez Teja a otro personaje famoso, José Sanz “Cioli”,
salvador de más de cien vidas, a quien el Ayuntamiento dedicó una placa en una
de las escalinatas que dan acceso a la playa de La Magdalena. A Fernandito,
vendedor del semanario San Martín y cuyo parecido con Alfonso XIII hizo que se
desataran las lenguas, tenía una habilidad especial con los dedales y les
tocaba el pandero a las mozas a poco que se descuidaban… El Paji, de nocturnas
y solitarias costumbres. Huevuru; Gene, quien dormía en el Pabellón de
Valdecilla y cazaba perros abandonados.
Eduardo Revilla, “Molina”, quien recitaba el diario hablado
de Radio Nacional, un parte completo e inventado… “Jamás molestó a nadie,
saludó amablemente a todos, y le apena que “gente mala” se meta con él. Serán
parientes, sin duda, de aquellos a quienes Quevedo calificaba de hideputas”.
El periodista Jesús Martínez señala que las circunstancias
ahora son otras, la vida también, y no es probable que surjan personajes
populares en tan alta cantidad y calidad como antaño. Santander hasta bien
entrada la segunda mitad del siglo XX, era un mundo de gentes humildes, buenas
unas y otras no, que se distinguían por su profesión o por alguna cualidad
física, moral o de comportamiento. Todas ellas forman la estampa costumbrista
de la ciudad que fue y que ya no es ni será, familiar y diferente, en el que
los vecinos se conocían y saludaban, los portales estaban siempre abiertos y la
miseria se combatía con resignación y humor. Finalmente Jesús Martínez termina expresando
la opinión de que todos aquellos personajes populares merecen un recuerdo.
En su estupenda página de facebook quien lo desee puede leer
el texto completo y muchos otros más.
En breve subiré al blog un artículo refiriéndome a los personajes populares de Ampuero.
Yo con mis casi 78 años he conocido a unos cuantos de estos personajes y he mirado esta página porque he encontrado una canción que habla de los raqueros y menciona a la Cruza y Fernandito pero yo quería añadir alguno más . La canción supongo que se titule "Raqueros de la bahía" si alguien sabe quien la escribió le ruego que me lo diga y el autor , que me perdone por añadirle dos o tres personajes más .Ah, se me olvidaba, no se menciona a La Colorete Pimentón del muelle.
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