La Corporación Municipal, el Sindicato Agrícola, el clero, los niños y las niñas de las escuelas y sus maestros y el pueblo precedido de la Banda y entre salvas de cohetes, dirigirse al lugar de la obra entre olas de agua y ráfagas de viento. Sirven de esperanza las palabras de nuestro Párroco, abogando, por la enseñanza del niño, que es la educación del Pueblo. El Sindicato Agrícola, entidad protectora del labrador adelantó la mitad del presupuesto que el Estado exigió como derecho para ayudar con el 50 por ciento de la construcción. Adelanto que fue devuelto una vez hecho el empréstito que a los dos meses se hizo entre los particulares y que fue cubierto con creces entre unos pocos. Abril 1917". Carlos García Somonte.
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