José Sáez de Buruaga impartió la conferencia sobre la Real Fábrica
de Cañones de la Cavada el pasado viernes, día 16 de junio, en la Torre Espina
de la Bárcena. El ponente es miembro de la Asociación de Amigos del Museo de la
Cavada, es químico de profesión, guía del museo de la Cavada y un apasionado de
la historia. En la conferencia explicó detalladamente el trascendental papel
que desempeñaron estas instalaciones dotadas con altos hornos, fraguas, molinos…
para abastecer de cañones y munición a todo el imperio español durante
doscientos años, de 1622 a 1835. En la fotografía José con camisa de cuadros junto a Orlando, presentador de las Jornadas.
Las fábricas estaban situadas en los municipios de Liérganes
y La Cavada. Fueron los primeros altos hornos de España. Nuestro país estaba en
guerra con medio mundo y necesitaba suministrarse de armas modernas. La fábrica
de La Cavada supuso una gran revolución tecnológica en aquel entonces, se pasó
de usar cañones muy caros y pesados realizados en bronce a fabricar cañones de
hierro colado. El fundador de la fábrica fue un flamenco, Jean Curtius, y de
Flandes vinieron muchos fundidores a trabajar. "Las cifras alrededor de esta fábrica
fueron astronómicas, produjeron 26 mil cañones, llegaban a fabricar 4 o 5 al día,
7 millones de balas y hasta hacían pucheros, aperos de labranza, cocinas de
leña, tubos de acero para los jardines de Segovia, etc."
"Desde el puerto de Santander salían cañones para todo el imperio, todos querían los cañones de La Cavada por su calidad, eran los mejores del Mundo. El principal cliente fue la armada española, había que hacer muchos cañones para los galeones y también para la artillería de la costa, las baterías que protegían los puertos".
A la conferencia asistió una treintena de personas. José Saéz de Buruaga repasó las batallas navales y desmontó algunos mitos. "El imperio español estuvo bien gestionado y pocos de sus barcos fueron apresados por piratas". Relató batallas contra los ingleses y muchos actos heroicos de marinos españoles, cántabros algunos como Luis Vicente Velasco e Isla de Noja. Cónto como era la vida de los marineros hacinados en los navíos y obligados durante años a navegar, con una pésima alimentación e higiene. Los grandes montones de oro y plata que trajeron de América a España y como utilizaron la forma de viajar formado flotas para evitar ser atacados.
La fábrica de la Cavada fue el mayor centro siderúrgico del mundo, para abastecerlo de carbón vegetal desforestaron media Cantabria y parte del Norte de Burgos. Canalizaron el río Miera y construyeron un espectacular resbaladero en Lunada para llevar los troncos, un tobogán de 1700 metros en el cual los maderos alcanzaban peligrosas velocidades. En esta fábrica se trabajaba siete meses al año y se paraba la producción en los meses de más calor cuando los ríos llevaban menos agua. Hoy en día cuando se visita alguna ciudad costera con murallas y batería de cañones tanto en España como en América u otras partes del mundo hay que pensar que los cañones proceden en su inmensa mayoría de la fábrica de La Cavada.
El ponente fue obsequiado por parte del Ayuntamiento, a través de la concejala de cultura, Nerea Luengo, con una alegoría de la portalada de la Torre Espina. José Sáez de Buruaga también recibió por parte de los miembros de la ADC. Emporium, productos gastronómicos locales patrocinados por la "Confitería Martínez", Cervezas "La Cierva", Mermeladas "El Bosque Encantado" y "Quesos las Garmillas".
"Desde el puerto de Santander salían cañones para todo el imperio, todos querían los cañones de La Cavada por su calidad, eran los mejores del Mundo. El principal cliente fue la armada española, había que hacer muchos cañones para los galeones y también para la artillería de la costa, las baterías que protegían los puertos".
A la conferencia asistió una treintena de personas. José Saéz de Buruaga repasó las batallas navales y desmontó algunos mitos. "El imperio español estuvo bien gestionado y pocos de sus barcos fueron apresados por piratas". Relató batallas contra los ingleses y muchos actos heroicos de marinos españoles, cántabros algunos como Luis Vicente Velasco e Isla de Noja. Cónto como era la vida de los marineros hacinados en los navíos y obligados durante años a navegar, con una pésima alimentación e higiene. Los grandes montones de oro y plata que trajeron de América a España y como utilizaron la forma de viajar formado flotas para evitar ser atacados.
La fábrica de la Cavada fue el mayor centro siderúrgico del mundo, para abastecerlo de carbón vegetal desforestaron media Cantabria y parte del Norte de Burgos. Canalizaron el río Miera y construyeron un espectacular resbaladero en Lunada para llevar los troncos, un tobogán de 1700 metros en el cual los maderos alcanzaban peligrosas velocidades. En esta fábrica se trabajaba siete meses al año y se paraba la producción en los meses de más calor cuando los ríos llevaban menos agua. Hoy en día cuando se visita alguna ciudad costera con murallas y batería de cañones tanto en España como en América u otras partes del mundo hay que pensar que los cañones proceden en su inmensa mayoría de la fábrica de La Cavada.
El ponente fue obsequiado por parte del Ayuntamiento, a través de la concejala de cultura, Nerea Luengo, con una alegoría de la portalada de la Torre Espina. José Sáez de Buruaga también recibió por parte de los miembros de la ADC. Emporium, productos gastronómicos locales patrocinados por la "Confitería Martínez", Cervezas "La Cierva", Mermeladas "El Bosque Encantado" y "Quesos las Garmillas".
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