sábado, 9 de diciembre de 2017

Sobre la nueva plaza, por Luis Granillas


Parece ser que en unos meses llegan a Ampuero varias obras significativas, lo cual los vecinos vamos a recibir con mucho agrado, es como si viniesen los Reyes Magos, porque siempre nos alegramos cuando hacen algo nuevo en el pueblo; cuando es cambiar una cosa por otra parecida, sin embargo, no nos conmueve demasiado al saber que nuestro pueblo necesita urgentes proyectos innovadores.

Hoy vamos a tratar únicamente de lo que se debiera hacer en esta plazoleta que ha quedado para el futuro una vez derribadas las casas viejas y una vez pueda el Ayuntamiento disponer de tal espacio.
Claro que cada uno tendrá su opinión y por tal motivo nosotros la nuestra.
Un espacio abierto para instalar en su momento una carpa pensamos en un momento que era buena idea pero escuchando lo que opinan otras personas más listas y con más talento, creemos que lo mejor es construir un espacio techado fijo, una cubierta artística de la manera que mejor encaje en el entorno arquitectónico. Sencilla, no hay que recurrir a grandes maestros, como el que levantó el “Puente Pequeño”. No hace falta contratar a ninguna eminencia internacional tampoco.

Imaginad el lugar que puede quedar debajo de esa especie de  paraguas, de palmera o como quiera llamarse,  que encaje con un diseño de buen gusto en el espacio solicitado.
Un sitio idóneo para organizar un sinfín de actividades, un área donde jueguen los niños, donde se reúnan los ancianos y puedan sentarse en algún banco sin que se mojen cuando llueva, lo cual hoy no es posible en los soportales de la plaza.

Se trata de crear una zona urbana nueva, que hasta hoy no existe en el centro de Ampuero. Es posible que nuestro pueblo tenga una de las mejores plazas públicas de la provincia, hacer otra al lado sin que esta posea alguna cualidad que la diferencie, pues es como “disparar con pólvora del Rey”.  Y en este pueblo se ha disparado frecuentemente con tal pólvora y cada Ayuntamiento que llega después va heredando esa deuda y lastrando su futuro. Ese espacio se debe integrar en el centro de Ampuero, que signifique una novedad, no sólo estética sino también funcional, práctica, acogedora. Y me atrevería a decir que también dinamizadora de nuevos proyectos.

Estoy convencido que el Ayuntamiento, con buen criterio, sabe ya desde hace tiempo como llevar a buen término esta obra.

Envía esta crónica Luis Granillas. Jubilado de Iberia.

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