Cerró el Bar de Lola

Otro establecimiento hostelero clásico que cierra sus puertas, al menos concluye un ciclo, una etapa de este bar situado en la plaza mayor y esperemos que no sea la última. Desde hace décadas fue regentado por Ignacio y Amaya y el motivo de su cierre es que ambos se jubilan. Nos cuenta Lolina Martínez, hermana de Ignacio, “que aproximadamente hace ahora 55 años fue cuando sus padres cogieron el bar que antes llevó Nisio, el carranzano. En los tiempos de Lola el bar tenía comedor y mi madre era conocida por sus guisos, entre ellos los famosos callos. Llegó su descanso y pasó a manos de su hijo Ignacio que hasta la fecha lo atendió junto a su mujer Amaya. El bar ha sido un referente en las famosas fiestas, sus bocadillos, sus pinchos de tortilla y como no sus rabas”. De Ignacio hay que resaltar su gran afición al pasabolo y sobre todo a la pesca del salmón. También recordaremos de este bar su estratégica terraza veraniega, durante muchos años fue el bar punto de encuentro de cuadrillas de distintas generaciones. En la foto facilitada por Lolina: Lola, Ignacio y su sobrino Nacho.