Concentración en apoyo de los Encierros

Medio centenar de  personas aproximadamente se congregaron ayer sábado al mediodía frente al edificio del Ayuntamiento en defensa de la fiesta de los Encierros. Esta concentración, convocada a través de las redes sociales, fue el último episodio de una tensa semana plagada de sonoros titulares de prensa, comunicados y múltiples declaraciones que han agitado a los sectores más taurinos de la villa.

“Varapalo para los Encierros de Ampuero” publicaba “El Diario Montañés” el martes.

El miércoles: “Ampuero se planta ante la negativa de Turismo a declarar los encierros de Interés Nacional”.
“Ampuero: Un clamor contra el veto de Revilla”, se leía en “MundoToro”.
Ayer mismo, sábado, las aguas parecían calmarse. En el Diario: “Ampuero espera indicaciones de Turismo para acreditar que no hay maltrato en sus encierros”.
El alcalde convocó el jueves una reunión con concejales y miembros de Peñas y Asociaciones. La concejala de Cultura, Nerea Luengo, explicaba que se reunió con Eva Bartolomé, Directora General de Turismo de Cantabria, transmitiéndola que el expediente de las Fiestas de Interés Turístico Nacional sigue adelante, que la tramitación no está paralizada y que únicamente se pide al Ayuntamiento de Ampuero que se presente el documento en el que acredita que no hay maltrato animal. Que era un documento que había que haber presentado con el resto de la documentación desde el primer momento.

Y en fin, no vamos a alargarnos con los antecedentes de esta protesta porque está ampliamente contado todo en las redes sociales y en las páginas "Facebook" de cada grupo.
Desde luego el tema es enrevesado y sorprende la amplia cobertura que han concedido los medios de comunicación, por otro lado bastante ajenos por lo general a lo que sucede en Ampuero en otros asuntos. Aspirar a subir los encierros de categoría es un noble propósito, los tiempos sin embargo andan un poco revueltos para alcanzar esta meta.

“Las interpretaciones sociales que en la actualidad este tema suscita…”, se decía en la carta enviada al Ayuntamiento, como queriendo señalar algo así que los encierros eran una fiesta políticamente incorrecta. Al final todo son interpretaciones. Lo importante es recordar que a las pasadas fiestas de septiembre vino mucha gente, el pueblo estuvo muy animado, la hostelería salió contenta, etc

Y para el próximo año pues no queda otra que trabajar más, estar más unidos y mejorar.
No se si eso será pedir mucho. Si ponemos la mirada en el pasado casi nunca los políticos de Santander han mostrado  simpatía por los encierros y pocos presidentes o ninguno han presenciado el paso de los novillos por la calle. Ni tan siquiera en la época franquista fue esta fiesta del agrado de los gobernadores. Pero todas esas circunstancias no han impedido que siga adelante después de 78 años y con buena salud.