Nos envía Juanjo esta fotografía y su comentario. Al final la conclusión es que hay personas que únicamente piensan en sí mismas. Lo de los demás, lo de los vecinos no les importa, han creado una coraza sin empatía, restan la gravedad de no recoger la caca de su perro porque lo consideran que no es ninguna obligación, ni que moleste siquiera, es algo natural, fortuito y que las personas que lo critican exageran. "En el siglo XXI el Hombre tiene la capacidad tecnológica suficiente para enviar una nave tripulada al planeta Marte. Algunas personas, en cambio, parecen ancladas en tiempos anteriores al Paleolítico y no han evolucionado cívicamente, lo que origina respuestas como las de los letreros adjuntos. No son imágenes de piedras de Marte, sinó de pedruños (carajones como puños) de hoy en Ampuero, en Rocillo. Acompaña a la barbarie texto sin anglicismos: claro y castellano (aunque haya quien piense que es un rótulo marciano que no le afecta). A ver si se enteran."
Juanjo
Ante la insolidaridad de los dueños de los perros, no vale con poner carteles pidiendo urbanidad y "amenazando" con sanciones. Hay que actuar. A diario podemos comprobar cómo la normativa se incumple y los citados dueños de mascotas ,no todos por suerte , incumplen con las "normas de urbanidad.
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