miércoles, 17 de abril de 2019

Hortelanos y hortelanas

Artículo de Jesús García Pérez, publicado el pasado domingo en el suplemento de El Diario Montañés. Y nos cuenta Mari Carmen Gómez, que leyó lo que Garper escribió, que  su familia “era también hortelana de pura cepa. Primero mi bisabuela: Juana Vélez Lavín, en los tiempos del alcalde Pedro Ruiz Ocejo, que llevó el agua corriente a las casas. Felipa que era tía de mi padre tenía también su huerta en la Calle Abajo llena de semilleros, plantas que venían a comprar al domicilio o que se llevaban a los mercados para su venta de Meruelo, Ramales y claro de la plaza de Ampuero. Su puesto estaba enfrente del de la viuda de Nelín (madre de Lolo Abascal). También iba con Inés Osaba a los mercados, cogían el autobús en la parada del cine y llevaban la carga en banastos, en la baca del autobús. Más tarde fue mi tía Adela la que salía al mercado, era una hermana de Felipa. Referente a las cerezas, recuerdo que eran muy importantes las de Cerbiago que bajaban al patio de mi casa y que venían de Santoña a comprarlas. No dudo que las de Perujo, quizá fueran mejores, dado que hasta las coplas que elogiaban las cerezas siempre eran referidas a este lugar. Quiero recalcar que los semilleros se realizaban en la finca que aún conservamos, y que yo, algo menor que Garper, aún recuerdo perfectamente. Mi padre, que va a cumplir 91 años, recuerda a otros tres hortelanos que bien pueden agregarse al artículo escrito por Garper. Uno era Fernándo Abascal, el del surtidor de gasolina; otro Antonio Setién (suegro de Lolo Sarabia) y por último Fina Trueba (familiar de Mari Carmen, esposa de José Barriocanal), esta señora acudía a vender al mercado de Laredo". En la foto: Pimientos de la Bárcena, de la huerta de Carral.



 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario