“Una huerfanita hilaba, sentada sobre el muro de la ciudad,
cuando vio salir un sapo de una hendidura. Rápidamente extendió junto a ella su
pañuelo de seda azul, que los sapos aman con pasión y solo a ellos se dirigen. En
cuanto el sapo lo vio, dio media vuelta, volvió con una pequeña corona de oro,
la colocó sobre el pañuelo y se fue de nuevo. La niña tomó la corona;
centelleaba, y la formaban los más delicados hilos de oro. Al poco rato, el
sapo volvió y, al no ver la corona, se deslizó por el muro y golpeó contra él
su cabecita, lleno de dolor, hasta que sus fuerzas se agotaron y cayó muerto. Si
la niña no hubiese tocado la corona, el sapo habría sacado más tesoros de la
hendidura”.
Dijo Herman Hess ( el famoso escritor alemán) "que es un
cuento de Grimm. Que nunca fue capaz de releerlo sin un estremecimiento y
una vaga nostalgia. Una mágica narración". A mí me sugiere que hay muchas personas que llevan algo dentro (un tesoro escondido) que por un motivo u otro no sacaron a la luz. Pero imagino que cada uno lo interpretará a su manera.
La foto de Marrón, el de Abajo.
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