lunes, 6 de abril de 2020

El gallo astuto


Subido un gallo en la copa de una elevada encina, daba al viento sus cantares, como quien pide solaz y un rato de conversación. Cierta zorra hambrienta, que no tenía inconveniente en almorzar con plumas, llegó presurosa al sitio del concierto; mas al notar que el cantor se hallaba fuera de su alcance, quiso convencerlo con palabras tan zalameras como estas:
- “¿Por qué no bajas, amigo mío , a mi lado? Tengo que hablarte mucho. ¿No has leido la última proclama en que se establece la paz y concordia entre las bestias y las aves? Ya se acabó el cazarnos y el devorarnos unos a otros; solo el amor y la armonía va a presidir a parte a ahora los destinos del mundo. Baja, pues, y hablemos de cosas gratas.
El gallo que no las tenía todas consigo quiso antes de bajar hacer una prueba, y dijo así a la zorra:
- Voy, amiga, voy; pero déjame que observe por allá abajo que creo descubrir una jauría de perros.
- ¿Sí?- gritó la zorra con sobresalto-. Pues otro día será nuestra conversación, amigo, que tengo muchas ocupaciones y se hace tarde.
- Supongo- dijo el gallo- que, habiéndose proclamado la paz universal, no temes a los perros.
- Claro que no; pero quien sabe si esos que vienen por ahí no están enterados de la nueva proclama.

Fábula tradicional

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