domingo, 27 de septiembre de 2020

Breve historia de una carroza de 1912


En el verano de 1912 y con motivo de las fiestas que en agosto celebra la cercana villa de Laredo figura todos los años en su programa una "Batalla de Flores". Carlos y Mariano García de Ampuero idearon participar con una calesa adornada con motivos japoneses, con sombrillas, abanicos, trajes y peinados de ese país. Llenos de entusiasmo recubrieron el coche con flores como si fuera una pagoda japonesa."Nuestra entrada en Laredo constituyó un triunfo unánime del pueblo. Más triste es decirlo el tribunal formado por personas ajenas al pueblo constituyó con sus decisiones una auténtica mascarada, injusticias reconocidas por los mismos agraciados sorprendidos por un premio que no perseguían". La fotografía pertenece a la colección de Carlos García y está tomada frente a la "Ferretería La Cadena". 

"Laredo se complace en reconocer que el éxito colosal de ayer se debe, principalmente, á nuestra numerosa colonia veraniega; a las familias de Liendo, Guriezo, Colindres, Límpias, Ampuero, Cicero, Gama y Santoña, que con tantos sacrificios y solicitud responden a nuestro llamamiento". Así comenzaba una crónica periodística sobre la Batalla de Flores de Laredo del año 1913. Pero en esta crónica el corresponsal reconoce y lamenta "que el núcleo más importante de Ampuero se haya retraído este año por la notoria injusticia que con ellos cometimos el año pasado (¡Oh, aquella obra japonesa, que preciosa era!)". Debe decirse que también hubo al menos otra carroza, o carro adornado artísticamente procedente de nuestra localidad: "Dalias y hortensias" de don Julián Barquín de Ampuero". Aquel año de 1912 participaron 53 coches y carrozas. "De todas estas no había una sola que no estuviera en condiciones de optar a premio". 





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