"Esta mañana corrió con insistencia por toda la villa que en el pueblo de Udalla se cometió un crimen. Deseosos de saber cómo habría sido procuramos entrevistarnos con el señor alcalde para que nos diera referencia, una vez que él vive en dicho pueblo, más las noticias oficiales que él pudiera tener, sin embargo éste fue el primer sorprendido puesto que hacía breves momentos que había salido de allí e ignoraba todo cuando se le interrogó. Unos y otros procuramos entonces continuar nuestra información, dando por resultado que don Euterio Arronte, vecino de esta localidad y de profesión matarife, en el momento que se ocupaba de repartir por las tablas las reses sacrificadas en el matadero municipal se permitió dar la broma a las " hermenegildas" que a esa hora iban a por carne contándoles el supuesto crimen y éstas tan cándidas, se lo creyeron, faltándoles tiempo para ir contándoselo a sus respectivos señores y a cuántas personas hallaron al paso. No se tardó mucho en desvanecer la falsa noticia, y para premiar tan genial broma, el señor alcalde ordenó a sus agentes que metieran en la cárcel a don Emeterio". El corresponsal. "La Atalaya", 24 de agosto de 1926.
El alcalde de Ampuero era Pedro Ruiz Ocejo y suponemos que "las hermenegildas" eran las criadas, las chicas de servicio que trabajaban en las casas de los "ricos" de Udalla.
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