Un incendio criminal. En la noche del 5 de abril se declaró un incendio en la casa habitación de Manuel Rivas del barrio de Tabernilla. El fuego se comunicó con rapidez a las otras cuatro casas contiguas, que fueron presa de las llamas, por la imposibilidad material y falta de los elementos necesarios con que atajarle. El cabo comandante de la Guardia Civil de Ampuero, don Clemente Rigo y otros cuatro guardias civiles más junto a algunos vecinos consiguieron salvar de una muerte segura a una madre que con ocho hijos y poseída del mayor terror se hallaba en el interior de uno de los edificios incendiados. También lograron salvar los ganados, pero las pérdidas ocasionadas son de bastante valor porque muchos enseres quedaron calcinados cuando los edificios se hundieron. El incendio ha sido intencional y producido por un vecino de aquella villa, Florentino Lavín Berano, el cual convicto y confeso de su crimen ha sido puesto a disposición del Juzgado municipal. La conducta nobilísima observada por la Guardia Civil es muy digna de recompensa... EL ATLÁNTICO, 8 DE ABRIL DE 1888.
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