Juan Manuel Prado San Martín, buen pescador de truchas y anguilas en el Vallino. Trabajó también para la repoblación del salmón en el río Asón, allá por los años 50. Dionisio García Cortázar escribió sobre él en su libro "A la otra orilla de mis recuerdos", en un capítulo que se titula "Lolo Guerrillero". Después de mostrar su admiración por lo buen pescador que era "a tenedor", dice: "...era parte de la fauna del río. Su casuca en Cantarranas, de espaldas al Silencio, le servía sólo de refugio temporal; su patria era el río y sus riberas, patria que compartía con los alisos, los juncos, los mimbres, las cola largas, las ratas de agua, los peces... y "Niña", la yegua de Tino, el Zaragato, que atada con larga cuerda, por la verde orilla pastaba".
Descanse en paz.
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