lunes, 18 de noviembre de 2013

Las Trillizas


Ya corretean las trillizas de Ampuero

“Si no es por la Leche Maternizada SAM, se mueren”, nos  dice, D. Ramón Rivas, el médico que las atiende desde su nacimiento.
Ahedo es un pueblecito escondido en una de tantas escabrosidades de la cordillera Cantábrica, a unos cinco kilómetros de Ampuero. Y Perujo, su barrio más extremo. Ahedo es uno de los lugares adonde ha de subir el médico de Ampuero, don Ramón Rivas, a quien con motivo de haber asistido a una madre que dio a luz tres niñas de una vez, hemos ido a visitar. Y, en su compañía, a esa madre y a esas tres niñas. Y digamos en primer lugar que estas niñas han sido alimentadas exclusivamente con leche Maternizada SAM. Y que en opinión del médico, mejor dicho, no opinión, sino seguridad absoluta, tajante, categórica: “si no es por la leche Maternizada SAM, se mueren”.
Nos hemos entrevistado, pues, con don Ramón Rivas, que aparte de ser un doctor enamorado de su profesión, la ejerce en Ampuero, su lugar natal, que es un motivo más para que cuanto se relacione con esta comarca lo sienta en todo su ser.
- A ver, don Ramón; cuéntenos como fue el caso.
- Lo más arriesgado de toda mi ya larga vida profesional. Era la única experiencia que me quedaba por hacer, el caso más difícil, más peliagudo de mi vida, en que, además, las circunstancias lo agravaban…
(un caserío en el monte, sin carretera, donde hay que llegar andando varios kilómetros, el padre trabajando fuera, verse uno solo, sin más asistencia que un niño y sin más luz que un candil… y con tres nuevos seres como perspectiva. Porque, sí, yo había pronosticado dos, pero se presentaron tres…
La madre las niñas no sabe como expresar su agradecimiento a SAM por el gesto de haberle proporcionado la leche maternizada.
Las niñas nacieron en un lapso de dos horas y media, venían asfixiadas y hubo que hacerlas la respiración artificial. “Fue milagroso”, nos dice. Y agrega: “yo no me explico como pudieron sobrevivir”.
Don Ramón Rivas, señaló a una y dijo: “Esta pesaba 600 gramos; 700, esta otra, y la tercera 870. Había que pensar en algo fuera de lo corriente y se me ocurrió iniciar unas gestiones con SAM.
- Bueno, pero con ese peso, ¿cómo es posible que se recuperasen?
- Pues ahí está la eficacia de la leche maternizada.
- A los cinco meses – nos aclara la madre- ya pesaba la pequeña, la de los 600 gramos, 6,100 kilos. Las pesábamos muy a menudo y se veía que engordaban hasta 400 gramos semanales.
- ¿Se hicieron fácilmente al biberón?
- Inmediatamente- dice el doctor Rivas- : se agarraban como lapas. Así ha sido posible.
- Y usted – decíamos dirigiéndonos a esta joven madre (María Lombera Gutiérrez) - ¿qué artes se da para poder atender todo esto?
- Pues, ya ven. Tengo que atender a la casa, a las niñas, sin luz, con el agua a más de un kilómetro.
- Es una heroína, hombre – ataja el médico -; figúrese; cuando yo me veía tan apurado, ella me decía: usted atiéndame a las niñas; a mí, déjeme. Y durante el trance, ni un quejido, ni un grito… Sufrir y sufrir. Porque, traer tres hijos al mundo de una vez, no crea que es cosa de risa…
 
 
Sólo la larga experiencia de un médico como el Dr. Rivas y la abnegación de una madre, pueden explicar el que estas trillizas hayan hablado, con nosotros, siete años después de un alumbramiento sorprendente, ocurrido en una cabaña de nuestra provincia... SAM, se honra en haber tomado parte en la aventura. Día a día, sus famosos botes de Leche Maternizada fueron llegando hasta las trillizas, a las que proporcionaron una nutrición excelente en momentos en los que, el más pequeño fallo, hubiera supuesto un grave peligro para unos organismos en extremos delicados...
EN LA PRESENTE FOTO: JOSEFINA, MARGARITA Y ANGELINES GARCÍA LOMBERA, DE AMPUERO, CON EL DOCTOR D. JULIO RAMOS RIVAS CORTAZAR.

 Extracto de un reportaje que se publicó en una revista de la época pero del cual lamento desconocer el nombre de la publicación, del autor y de la fecha. 

 

 

1 comentario:

  1. Hola Santi:
    Acabo de leer la noticia que has publicado en "La fuente de la rana" sobre las trillizas.
    Haces mención al artículo de la época en una revista que desconoces.
    Es probable que esa publicación sea una que editaba la Cooperativa lechera Sam y que repartía por aquel entonces entre los ganaderos asociados.

    Un saludo

    Luisma Haro

    Agradezco a Luisma su intervención, yo ya sospechaba algo parecido cuando tantas veces mencionaban a la leche SAM, que imagino que sin duda fue digna de elogio por su ayuda.
    Por otro lado le comunico a Luisma que siga pendiente del blog, porque habrá muy pronto nuevos capítulos de los Pájaros Caídos.

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