EL RINCÓN DE GARPER.LUCÍA URIARTE LAVÍN, TRATANTE DE GANADO, REINA DE LAS FERIAS Y LEYENDA VIVA DE AMPUERO A SUS 101 AÑOS.
Cuando el cronista se encontraba hilando recuerdos de la feria, que tradicionalmente se celebraba el primer sábado del mes en La Nogalera, con el fin de escribir en “Raices y recuerdos de Ampuero”, le llegó una pincelada literaria que cambió la idea primitiva de la crónica. Estaba escribiendo los recuerdos costumbristas de la famosa e importante feria de la villa ampuerense; había llegado, con su viaje al recuerdo, al niño que preguntaba a su padre Ciriaco, asiduo también a las ferias, por algo que le llamaba mucho la atención: “Hoy he visto en la feria al gitano Jiménez con su blusa negra de tratante, ¡qué curioso! pero también he visto a un cura, alto, muy alto con sotana, boina y vara, ¿pueden ser tratantes los curas?...Ah¡ y ¡una mujer cerrando el trato de una novilla!”
Y su padre le decía: “Sí, hijo, Jiménez es muy conocido en las ferias. En Ampuero se le quiere mucho y se dedica, sobre todo, al trato caballar y asnal. El cura es don Francisco. Es de la Junta de Voto y está de cura en Otañes y que yo sepa ¡claro que puede se tratante! La mujer es Lucía, la mujer de Toñín Larrauri y madre de Cuco y Jose, los ciclistas. Lucía tiene mucho carácter y es una buena tratante.”
Hicimos un alto en el escrito, pensando en una buena fotografía y, aunque teníamos varias, recurrimos al archivo fotográfico de nuestro buen amigo Santi Brera y, en el blog “La fuente de la Rana”, encontramos una que nos venía como anillo al dedo. En ella aparecía Lucía pero, ¡casualidades de la vida! también venía la preciosa noticia de su proclamación como “Mujer ampuerense del año 2016 “. Una buena respuesta a esta entrañable iniciativa del ayuntamiento, con el alcalde Patricio Martínez a la cabeza y el pueblo de Ampuero, “todos a una como en Fuenteovejuna” dando calor y cariño a Lucía con toda la consideración hacia ella y a su familia.
Este fue el motivo, esta fue la pincelada literaria que cambió la crónica que íbamos a traer este domingo por la que presentamos, glosando a Lucía, mujer centenaria de pura cepa, adelantada en los tiempos.
Nacida el 14 de noviembre de 1914, cuando en España reinaba Alfonso XIII y en Europa se iniciaba la Primera Guerra Mundial. Casada con Antonio Larrauri Setién, “Toñín”. Fruto del matrimonio nacieron Mª del Carmen; Antonio, “Cuco”, bravo ciclista; Aurora y José Manuel, también ciclista. La saga sigue con siete nietos y ocho biznietos. Viuda durante muchos años, supo afrontar las dificultades de la vida con tesón y mucha ilusión, en una profesión dura para una mujer. Pero, en tiempos más rígidos en las costumbres de la sociedad, Lucía fue única y, fiel a su vocación ganadera, llevó a cabo su cometido de tratante con mano firme. Conocida en toda Cantabria y en otros puntos de España. De eso bien puede dar fe el cronista:
“Corría el curso 1970 – 71. Yo estudiaba en Lérida, en catalán Lleida, pues había conseguido una beca para realizar mi carrera en dicha ciudad catalana. Un día un compañero de estudios me preguntó por mi pueblo y al contestarle que era de Ampuero, un precioso lugar cerca de Laredo, muy exultante me dijo: “Jesús, pero si yo conozco tu pueblo, pues he ido con mi padre, que es tratante, varias veces a su feria. Conozco a una mujer que se llama Lucía y, caso insólito, también es tratante.”
Y nuestra alegría se entremezcló recordando a Lucía lejos de Ampuero”.
Como colofón a este homenaje literario que dedicamos a Lucía, ahí va este romance que hemos compuesto con mucho cariño, titulado: A TI, CENTENARIA LUCÍA
Mujer del año, Lucía,/ te proclaman en tu pueblo,/ por eso te quiero cantar/ lo mejor del cancionero./ Con las mejores estrofas/ llenas de buenos recuerdos/ que plasman toda una vida,/ Lucía, mujer de Ampuero./ Mujer de carácter y casta,/ adelantada a tus tiempos,/ pasaste toda una vida/ con tesón y con esfuerzo./ Valiente ¡de pura cepa!/ valiente de nacimiento,/ has llegado a centenaria/ ¡leyenda viva de Ampuero!/ Hormiguita laboriosa,/ recorriendo muchos pueblos,/ haciendo tratos en ferias/ con alegría y empeño./ Mujer singular, Lucía,/ hazte un viaje hacia el recuerdo/ echando la vista atrás/ en tu cofre de recuerdos./ Disfruta con tu familia:/ hijos, nietos y biznietos;/ y disfruta con nosotros/ pues sabes que te queremos.
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