miércoles, 23 de agosto de 2017

Sobre la Gata Negra de Carasa

Carasa, Kierkegaard y la Gata Negra. Por Juanjo Martínez.
Supongo que hay asuntos que hay que tratar con humor. Decían Faemino y Cansado1 en una famosa coletilla: ¡Que va, que va, que va... yo leo a Kierkegaard! Curiosamente el mejor traductor al castellano del escritor danés era de Carasa: Demetrio Gutiérrez Rivero2. Aún hoy, veinte años después de su fallecimiento, se le considera el más acertado traductor del filósofo.
El de Carasa dedicó sus últimos años a escribir una Antología del Humor en la Literatura Española, ambiciosa obra nunca editada, que abarca y analiza el humor en las letras hispánicas desde los comienzos del castellano hasta el final del siglo XX. Nunca nadie solicitó firmas para recuperar y editar su Antología del Humor o restituir su nombre de las traiciones editoriales, que sustituían su firma por la de otros autores en sus trabajos. En cambió, recientemente, si que 150.000 personas han firmado un manifiesto para solicitar la prohibición de la fiesta del pueblo de Demetrio, una localidad de 450 habitantes. Aunque vende más polemizar que restituir fue aplastante la derrota de la iniciativa: 50 millones de españoles no firmaron tal manifiesto, posicionándose a favor del evento.

 De Carasa se pueden comentar muchos temas. Todos los grupos humanos que dejaron su huella en Altamira, Tito Bustillo, Covalanas, Ekain, El Castillo... estuvieron en Carasa. Un lugar excelente para la caza y el marisqueo por su privilegiada localización entre dos estuarios, con colinas y riachuelos de agua dulce. La despensa ideal para no morir de hambre al final de la última glaciación y durante el Cuaternario. Años más tarde y según cuenta la tradición, con los árboles de uno de esos riachuelos, el Río de La Barca, se construyó la Carabela Santa María, nao capitana de la histórica expedición transoceánica. Deportivamente también se pueden comentar los éxitos de los remeros locales, Campeones de España de Traineras con Astillero y Pedreña en los años 70. Y hablar del reciente podio número 21 de Julio Martínez en del Descenso del Sella3. Y de otros variados motivos: la reserva natural, las delicias gastronómicas4, las canteras, los canteros, las sogas de junco, la ganadería y pesca, el arte y la arquitectura, la industria fluvial en Angustina… Pero lo dicho, vende más polemizar.

 La fiesta de La Gata Negra de Carasa es un ritual humorístico en el que un trovador, acompañado de una gata y una comitiva de vecinos disfrazados, recita coplas satírico-cómicas sobre los acontecimientos locales del último año. Las coplas supuestamente son confidencias del animal al trovador: la gata todo lo ve, la gata todo lo sabe. Se eligió a la gata como símbolo de animal libre que deambula a su antojo y se entera de todo lo que sucede por el pueblo. Podía haber sido un animal mitológico imaginario o un koala, si Carasa estuviera en Australia, pero en la antigua Cantabria agrícola-ganadera se consideró más adecuado el símbolo del felino doméstico. En su origen se soltaba al gato en una explanada, de la que partía corriendo hacia la zona de cultivo o la contraria, lo que indicaba buena o mala cosecha. Evidentemente el maltrato animal nunca formó parte de la fiesta, puesto que ningún dueño de felino lo ofrecía con esa intención. Ya no hay cosechas buenas ni malas así que es indiferente que el felino vaya a un lado, al otro o se marche de vacaciones al Mediterráneo. Allí, en este año 2017, si que hubiera sentido maltrato turístico-animal.

 Últimamente se planteó en el pueblo si portar a la gata en un automóvil eléctrico, que no hace ruido, para no molestar al animal. Otros dijeron que lo mejor era darle 100 euros a la gata y que fuese a comer y toma una copa donde quisiera y que luego cogiese un taxi para acompañar a la comitiva. Alguno dijo que se podía cambiar al felino por una pelota de golf, propuesta pronto desechada porque los espectadores de las últimas filas no distinguirían la bola. Otro comentó que había que aprovechar las nuevas tecnologías, la gata enviaba un video por wassap y luego se soltaba el teléfono móvil con la vibración puesta y en modo avión, para que saliese volando. Y por fin opinó la Gata Negra: ¡Que va, que va, que va... yo leo a Kierkegaard!

 
1  El domingo, 20 de agosto, Faemino y Cansado serán nombrados miembros de honor de la Cofradía del Hojaldre de Torrelavega.

 2  Humanista, escritor y traductor, este sacerdote jesuita, se sumergió en el idioma de la península nórdica, a través de sus prolongadas visitas a Copenhague, con el único objetivo de traducir directamente del danés las obras del padre del Existencialismo.

 3   Once oros, ocho platas y dos bronces.

 4 Destacando las almejas de Carasa y las angulas.

 
Firmado: Juanjo Martínez   (Licenciado en Bellas Artes y empresario de PP. FF.)

 

 

1 comentario:

  1. Fantástico escrito cargado de la retranca habitual del autor. Con el permiso del autor, que lo doy por concedido, lo comparto en Facebook para que pueda ser disfrutado por los ajenos a este medio.

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