Salvador Ateca, un ampuerense muy conocido en su época. Se enriqueció en México y cuando visitaba su pueblo se celebraban fiestas y corría el dinero. Su retrato se lo debemos a su sobrina Zarita.
Su coche, un elegante Cadillac, que causó admiración en Ampuero. La foto es de 1935 y procede de la colección de Aja Acebo.
Un Indiano de los de toda la vida.
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